Política
Podemos, una máquina de hacer dinero con el comunismo por bandera
En su primer año y medio de vida manejó más de 8 millones de euros y se anotó 2,5 millones de beneficio. De un año a esta parte, sus cuentas se han disparado al calor de las subvenciones oficiales
Podemos no sabe lo que son los apuros económicos. Desde el primer día, es una máquina de hacer dinero . Incluso cuando no tenía representación institucional y las subvenciones aún eran un espejismo para esta formación, sus cuentas de resultados dejaban ya rendimientos inusuales para un partido novel. En su primer año y medio de funcionamiento , la formación de Pablo Iglesias se anotó una «facturación» de 8 millones de euros en números redondos, y acumuló la friolera de 2,5 millones de euros de beneficio –Podemos prefiere el término «superávit»–.
Es difícil encontrar en una democracia occidental un partido comunista, amante de la «revolución social» y beligerante con la economía de mercado, que haya conseguido una rentabilidad monetaria mayor en menos tiempo. Es complicado encontrar un caso similar en la Occidente, y contrasta con las desvencijadas arcas de IU , que lleva años asfixiada por las deudas y el horizonte de la quiebra.
La cuenta de resultados de Podemos era ya inusualmente próspera en los primeros meses de vida del partido , gracias a un abultado flujo de dinero en forma de donaciones, cuya opacidad puso de manifiesto el Tribunal de Cuentas cuando fiscalizó por primera vez al partido de Iglesias.
Donativos multimillonarios
Ese trasiego de fondos también ha alertado a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, ante las sospechas de que tras tal cantidad de donaciones pueda haber casos de blanqueo y financiación ilegal. De enero a septiembre de 2015 obtuvo al menos dos millones de euros en donaciones particulares . En el punto de mira están también los vínculos económicos con el régimen chavista de Venezuela .
Pero, además de esa maraña de donaciones, Podemos ha multiplicado ingresos abrazándose a las subvenciones oficiales: por financiación de campañas electorales, para contratación de asesores y para funcionamiento de grupos parlamentarios. Pese al reiterado discurso contra «la casta», el partido de Pablo Iglesias no ha puesto reparo alguno a percibir hasta el último céntimo del clásico reparto de subvenciones políticas oficiales.
Eso relanzó las cuentas del partido tras el desembarco de Podemos en el Parlamento Europeo. Lo ha disparado de un año a esta parte, con su entrada en los parlamentos autonómicos. Y se ha reforzado con su irrupción en el Congreso y en el Senado.
Subvenciones parlamentarias desviadas al partido
De hecho, buena parte de las subvenciones para el funcionamiento de sus grupos parlamentarios acaba transfiriéndolas al partido. Una parte, a los órganos territoriales de Podemos; otra, directamente a su central de Madrid.
Según las propias cuentas que exhibe el partido en su web –los últimos datos que ha actualizado llegan hasta septiembre del año pasado–, sus grupos parlamentarios regionales reciben de los respectivos legislativos autonómicos, en total, más de medio millón de euros al mes para financiar gastos internos de funcionamiento de dichos grupos parlamentarios.
Beneficios al alza
Podemos reconoce «superávit» en todas sus unidades de actividad desde su primer año de funcionamiento, el 2014 . Aquel año se anotó un beneficio neto de 582.230,52 euros . Más de medio millón en menos de 10 meses, porque el partido se fundó formalmente el 11 de marzo de 2014. Y del 1 de enero al 30 de septiembre de 2015 –últimos datos contables colgados por Podemos en su portal de transparencia– sumó 1,94 millones de euros de ganancias netas : 113.690 euros del partido propiamente dicho; 1,5 millones de excedente en las cuentas de sus grupos parlamentarios regionales; otros 166.248 euros de «superávit» en su grupo del Parlamento Europeo; y 157.000 euros más a través de la fundación del partido, el Instituto 25M.
Más de 200 afines, a sueldo del partido
Todos esos beneficios netos salen tras descontar los gastos de estructura de Podemos, que se ha ido multiplicando con el paso de los meses. Además de una próspera cuenta de resultados, Podemos ha tejido una extensa lista de asalariados entre los que se encuentran no pocos miembros de los cuadros dirigentes de esta formación política.
Según las listas publicadas por el propio partido, además de los dirigentes que ocupan escaños hay otros 234 miembros a sueldo de la organización , costeados en buena parte al calor de las subvenciones oficiales: 73 adscritos a la cúpula nacional del partido –entre los más precoces en cobrar del partido se contó Íñigo Errejón , primero facturándole como «autónomo» y luego en plantilla—; al menos una quincena contratados en las direcciones autonómicas de Podemos; 103 colocados como asesores pagados con cargo a nueve parlamentos regionales –47 de ellos en Andalucía–; y 33 asesores con cargo al Parlamento Europeo –a una media de casi siete asistentes por cada uno de los cinco eurodiputados que tiene Podemos–.
Noticias relacionadas
- Así espió la invitada de Podemos a la diputada del PP
- Pablo Iglesias ataca a los periodistas que «hablan mal» de Podemos
- Echenique, el gran «pluriempleado» de Podemos
- El pacto con IU no aseguraría el «sorpasso» al PSOE y radicalizaría el relato de Podemos
- Las bases de Podemos tumban un posible pacto con el PSOE: el 88% lo ha rechazado