Podemos despidió a la trabajadora de Irene Montero usando la reforma laboral del PP
El partido morado intenta evitar el juicio y busca un acuerdo con la denunciante
La extrabajadora de Podemos que denunció a la portavoz del partido en el Congreso, Irene Montero , por trato laboral «discriminatorio» fue despedida mediante la reforma laboral introducida por el Partido Popular de Mariano Rajoy en 2012. El partido morado utilizó el mínimo legal de 20 días de indemnización por año trabajado alegando despido y aplicando así la norma laboral contra la que han hecho bandera.
La trabajadora fue despedida el pasado 28 de junio aunque durante la campaña electoral se evitó que el caso saliese a la luz. Podemos esgrimió en su momento el artículo 52.c del Estatuto de los Trabajadores alegando motivos económicos y reducción de costes para prescindir del contrato, según se refleja en la demanda, publicada por «Okdiario.es». Recibió 4.405 euros (del salario base de junio, de la paga de verano, de indemnización por la falta del preaviso y por las no vacaciones) y 5.102 de indemnización por despido procedente.
En la denuncia manifiesta su «disconformidad» y reclama 6.911 euros del primer concepto y 5.977 por el segundo. Además, refleja que en caso de que el despido se declare finalmente improcedente se le abone la indemnización legalmente establecida de 33 días por año trabajado.
Las partes se reunirán en enero
El partido intenta evitar el juicio y busca llegar a un acuerdo. El miércoles tuvo lugar el acto de conciliación, que fue suspendido por acuerdo de las partes y para el que se señaló otra fecha en enero, según apuntan a ABC fuentes jurídicas. Las negociaciones avanzan en buenos términos y todo apunta a que no habrá pleito.
Fuentes de Podemos aseguran a ABC que la demandante nunca fue contratada como escolta a pesar de su denuncia. Explican que se trata de una trabajadora del equipo de logística que entre sus funciones tenía el «acompañamiento» y el transporte de dirigentes. Insisten además las mismas fuentes en que nunca sufrió ningún tipo de abuso laboral y que la relación laboral finalizó en términos ordinarios.
La exempleada explica por su parte que fue contratada para hacer «labores de escolta» y denuncia que recibió un trato «discriminatorio» de la número dos de Podemos al pedirle realizar trabajos que excedían de sus competencias y horarios. Por ejemplo, denuncia, tenía que hacer «de chófer, empleada doméstica y niñera», «hacer compras personales en parafarmacia y droguería para bebés» o cubrir diferentes encargos que, en muchas ocasiones, realizaba fuera de su horario.
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