El «plan fraudulento» de Trapero para el referendum del 1-O
La Fiscalía ha elevado el tono y ha solicitado para el jefe de los Mossos once años de prisión por un delito de rebelión
Inacción, dejación de funciones, actitud pasiva «e intencionadamente tolerante» con la votación del 1-O . Así fue el comportamiento de los Mossos d’Esquadra durante el referéndum ilegal, según la Fiscalía en el escrito de calificación provisional que presentó ayer en la Audiencia Nacional. La Policía autonómica siguió un «plan de actuación fraudulento» diseñado para la ocasión por el entonces jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero, y sus responsables políticos, Pere Soler y César Puig, respectivamente.
El Ministerio Público ha elevado el tono y ha solicitado para los tres once años de prisión al considerarles responsables de un delito de rebelión , el mismo que atribuye al exconsejero de Interior Joaquim Forn, responsable último de los Mossos procesado, en su caso, en el Tribunal Supremo. Según la Fiscalía, Puigdemont renovó los mandos de los Mossos en julio de 2017, para garantizarse su subordinación.
El relato del Ministerio Público describe las conductas de la cúpula de los Mossos para facilitar la consulta ilegal, desobedeciendo al TC y las medidas acordadas por el TSJ de Cataluña.
Se escatimó en el número de agentes: 7.000, en lugar de los 12.000 habituales en las jornadas electorales, y se ordenó una actitud pasiva. La intendente Teresa Laplana es acusada de sedición (cuatro años) solo por el 20-S.
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