Pere Lluís Huguet: «No reconozco la Cataluña actual, intolerante y cerrada»
Al frente de la asociación de juristas en contra del proceso Llibertats, Huguet denuncia que la peor factura que deja el momento político es la fractura de la sociedad catalana. Confía en que el 21-D sea el inicio del cambio

¿Por qué hay que votar?
Estamos en una situación excepcional, y toda situación excepcional requiere una participación también excepcional. Han declarado la independencia con el 47,8 por ciento de los votos ahora es el momento de demostrar qué quiere la verdadera mayoría de los catalanes.
¿Cataluña tiene remedio?
Cataluña ha sido un ejemplo de sociedad avanzada, tolerante, y abierta, no reconozco a la Catalunya actual, intolerante y cerrada que incluso se plantea salir de la Unión Europea. Pero estoy seguro que después del 21-D volveremos a ser una sociedad ejemplo de convivencia democrática.
¿Tiene claro su voto?
Pues sí, bastante claro.
¿Cuál es la primera medida que debería adoptar el nuevo «president»?
Formar un gobierno para reconstruir Catalunya, y eso requiere un gobierno con una fuerte presencia de la sociedad civil. Debemos coser las heridas y fomentar la convivencia y en Catalunya siempre ha tenido una importancia extraordinaria la sociedad civil, utilicémosla como valor de convivencia.
¿Qué es lo peor que ha hecho el actual Govern?
Fracturar la sociedad catalana rompiendo las reglas del juego de cualquier democracia: el respeto a la ley. Sin respeto a la ley que democráticamente nos hemos otorgado no hay democracia
¿Y lo mejor?
Pues sinceramente me es difícil, en esta legislatura, encontrar no solo buenas actuaciones sino incluso actuaciones concretas ya que la actividad parlamentaria ha estado centrada en la independencia y con muy poca producción legislativa. En definitiva hemos perdido unos años importantísimos para reforzar la salida de la crisis.
¿Cómo se imagina Cataluña dentro de un año?
Con un gobierno que trabaje para todos los catalanes y no solo para una parte de ellos, para recuperar las inversiones, las empresas, y la convivencia.
¿Hay vida más allá del debate independentista?
Hay mucho que debatir fuera del monotema, tenemos que hablar del futuro de las pensiones, de cómo mejoramos nuestra justicia, nuestra sanidad, nuestra educación, nuestras infraestructuras, etc. De cómo solucionamos la pobreza que aún sufren muchos catalanes, de cómo redistribuimos la riqueza, de cómo solucionamos la crisis de los refugiados, en definitiva de cómo hacemos una sociedad más justa.
Hablará de política en la cena o comida de Navidad?
En la comida de Navidad nos reunimos toda la familia y aunque lo principal será compartir recuerdos y vivencias especialmente de los que viven lejos, seguramente, en algún momento saldrá el tema, pero no será el tema principal.
¿Quién se merece que los Reyes le traigan carbón?
A todo aquellos que no respetan la diversidad de opinión, que creen que Catalunya son solo «ellos» y no «todos».