Los peores resultados de la historia y otros fiascos de Pedro Sánchez
Con él, el partido ha caído 6,7 puntos y 20 diputados, pero no se ve como jefe de la oposición
Almunia perdió 3,47 puntos y 16 escaños en 2000 y dimitió la misma noche de las elecciones
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Con Pedro Sánchez a la cabeza, el PSOE ha obtenido sucesivamente los peores resultados de su historia en unas elecciones municipales y autonómicas (25%) y ahora en unas generales, con un 22,01% de los votos emitidos. Con esas credenciales y después de caer 6,7 puntos y veinte diputados con respecto a las marcas ya nefastas de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011, Sánchez no se ve como jefe de la oposición y ha comunicado que intentará formar Gobierno. Con una derrota más leve, -3,47 puntos y 16 escaños-, Joaquín Almunia dimitió la misma noche de los comicios del 13 de masrzo de 2000.
Eran otros tiempos. En estos, ha habido que competir con Podemos y Ciudadanos, se consuelan en Ferraz. Pero obvian que si el partido morado se ha hecho fuerte, ha sido sobre las cenizas del socialista, incapaz siquiera de capitalizar la furia que ha generado la gestión del PP. Con dos meses de diferencia, Pedro Sánchez lleva el mismo tiempo liderando el PSOE que Pablo Iglesias esquilmando la bolsa de votos del viejo partido del puño y la rosa.
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El voto más bajo de todos los tiempos
Todavía en datos provisionales, 5.469.813 es la cifra de votos que ha obtenido el PSOE liderado por Pedro Sánchez, la más baja que el socialismo ha cosechado nunca en las urnas en unas generales . En términos comparativos, es casi exáctamente la mitad de lo que consiguió José Luis Rodríguez Zapatero hace siete años: 11,2 millones .
Para irse a un número inferior al de Sánchez es necesario remontarse a los comicios inmediatamente anteriores y posteriores a la aprobación de la Constitución, cuando el PSOE acababa de salir de la clandestinidad: Fueron 5.469.813 sufragios en 1977 y 5.371.825 en 1979, ambos con Felipe González como cabeza de cartel. En sus siguientes elecciones, en 1982, González superó los 10,2 millones de apoyos.
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
El antecedente: el «suelo» en las municipales
Antes de las generales, Pedro Sánchez ya había recogido en las urna s los peores porcentajes de voto del PSOE en unas municipales y autonómicas . Fue en mayo de 2015, diez meses después de haber sido elegido secretario general del partido, cuando el socialismo tocó «suelo» con un 25% de los sufragios emitidos.
Aquellos resultados empeoraron los de 2011, el 27,8% del PSOE todavía con José Luis Rodríguez Zapatero en el poder y la crisis en todo su apogeo. Atrás quedaban los grandes éxitos de estas siglas en ayuntamientos y territorios, que alcanzaron su culminación en 1983, cuando lograron el 41,8% de las papeletas.
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
1,5 millones menos de votos que Rubalcaba
En competición contra sí mismo, el PSOE ha perdido este 20 de diciembre un millón y medio de votos con respecto a ls generales de 2011. Exáctamente, el cartel de Pedro Sánchez ha consignado 1.472.462 papeletas menos de las que obtuvo Alfredo Pérez Rubalcaba que, no obstante, protagonizó el mayor descenso sufrido nunca por el partido al dejarse en las urnas 4,2 millones de votos con respecto al anterior candidato, José Luis Rodríguez Zapatero. Aún así, Rubalcaba siguió adelante con 7.003.241 millones de votos en su haber.
Exceptuando esa pérdida de 4,2 millones de papeletas en 2011 -el año en que el PP capitalizó la frustración de la crisis y alcanzó el máximo poder institucional reunido nunca por un partido-, el PSOE sólo ha bajado un escalón de 1,5 millones de votos como con Pedro Sánchez en 2000, lo que indujo a Almunia a dimitir.
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
90 diputados: Una debacle impensable
Cuando las encuestas preelectorales de 2011 daban al PSOE una estimación de 115 diputados, en Ferraz saltaron todas las alarmas. Se quedó en 110, un triste resultado para un partido que había gobernado España durante 22 años. Pero los 90 escaños de Pedro Sánchez logrados el pasado 20 de diciembre -una cuarta parte del hemiciclo- traspasan el límite de la pesadilla para los veteranos del partido, entre los que alguno ha llegado a preguntarse en público de qué se felicitaba el secretario general aquella noche.
La respuesta es simple: había vencido a las encuestas, que le pronosticaban unos números todavía peores . Por ejemplo, el CIS le otorgaba 82. En la sonrisa del líder no han faltado quienes han visto también la satisfacción por una victoria también sobre su antecesor, Rubalcaba, que en su intento por llegar a La Moncloa se dejó 59 diputados .
En el PSOE ya se consideraron muy malos los resultados de Almunia en 2000 (125) y los 141 que reunió Felipe González cuando en 1996 perdió el Gobierno frente a José María Aznar.
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
El candidato del PSOE con el apoyo más bajo
La lista que encabezó Pedro Sánchez, número uno por Madrid, obtuvo 643.244 votos, que otra vez es la cifra más pobre de las conseguidas por todos los candidatos socialistas a La Moncloa que le precedieron. Y si se compara, es también la más baja en relación con todos los aspirantes a presidir el Gobierno que han comparecido por el PP.
En aquella candidatura, Sánchez decidió integrar a la exdiputada de UPyD Irene Lozano , azote del PSOE, lo que no fue muy bien recibido por la militancia de Madrid. Su inclusión desplazó obligatoriamente puestos, como también la incorporación de Meritxel Batet, diputada por Barcelona, o de la independiente Zaida Cantera, excomandante del Ejército.
Con ese discreto apoyo a su apuesta, Pedro Sánchez ha roto por lo bajo la marca de Alfredo Pérez Rubalcaba , cuya lista fue la elegida por 878.724 censados en Madrid. El resto, todos desde 1982 habían superado el millón de votos en unas generales, a excepción de Felipe González en 1989, que se tuvo que conformar con 899.723 papeletas.
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
La segunda fuerza más débil en 38 años
Nunca la segunda fuerza en representación en el Congreso -a la que tradicionalmente ha correspondido la jefatura de la oposición- ha sido tan débil como el PSOE lo es en estos momentos con sus 90 diputados.
En 1986, la coalición AP-PDP-UL estuvo enfrente de Felipe González con solo 105 escaños. En las legislaturas anterior y posterior, los conservadores también estuvieron diezmados ante dos mayorías absolutas -la de 1982, la más potente, con 202 diputados-, pero nunca el grupo siguiente al que sostiene al Gobierno había entrado en el hemiciclo con tan solo 90 parlamentarios.
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
Solo un 22,9% de los electos en el Senado
Hay que remontarse a 1977, otra vez a los tiempos de la legalización, para ver a tan solo 35 senadores electos del PSOE. Hoy son 47, uno menos aún que en la legislatura pasada, cuando el socialismo vio derrumbarse su representación en la Cámara Alta muy por debajo de los 88 que había conseguido en 2008.
El sistema de listas abiertas que ordena la elección de parlamentarios en el Senado y el particular modo de votar de los españoles, que acostumbran a señalar las tres cruces que se permiten en la misma lista, afecta al reparto, y hace muy difícil que en cada circunscripción ganen representación más de dos fuerzas.