La pelea por el voto de Patxi López marca el primer cara a cara entre Sánchez y Díaz
El PSOE celebra hoy el único debate entre los tres aspirantes a liderar el partido
No han hablado desde el pasado 1 de octubre. Y hoy, en el mismo lugar, en la sala Ramón Rubial de la sede de Ferraz, Pedro Sánchez y Susana Díaz volverán a verse las caras. El mínimo sentido del protocolo obligará a un saludo que lleva tiempo sin producirse, y que nunca, ni siquiera cuando fueron aliados, se produjo con sincero afecto. Ni siquiera en los actos de recuerdo a la exministra Carme Chacón . En medio de ambos, Patxi López . Su figura como hombre de consenso -«el candidato del día después»- ha quedado achicharrada por un nivel de tensión y polarización que no ha menguado, más bien al contrario, desde la celebración de aquel Comité Federal que quedará para siempre como una de las páginas negras de la historia del PSOE moderno.
Los tres candidatos a la secretaría general se enfrentan hoy en el único debate de las primarias socialistas . Son tres, pero todo gira entre ellos dos. Díaz o Sánchez. Sánchez o Díaz. Uno de ellos marcará el rumbo del PSOE, y lo hará con medio partido a la contra. La primera vuelta en la que se convirtió el proceso de recogida de avales dibujo un escenario mucho más igualado de lo esperado entre el exsecretario general y la presidenta de la Junta de Andalucía. Los 10.866 avales recogidos por López perfilaron una batalla a dos, en la que el rol del exlendakari quedaba en un segundo plano. Fue el primero en presentarse, buscando un golpe de efecto que le generase adeptos de uno y otro bando. Y que le llevase en volandas a la secretaría general como candidato único. Ese y no otro era su plan inicial. Enfrentarse a uno de los dos tampoco habría sido un mal trance. Pero cuando las primarias se convirtieron en un duelo entre Díaz y Sánchez sus aspiraciones se vieron frustradas.
Él sigue sosteniendo que los motivos que le llevaron a presentarse están «más vigentes que nunca». De hecho, en su equipo más íntimo se tienen muchas esperanzas puestas en este debate. Su apuesta es que se visibilice el enfrentamiento «suicida» entre ambos para fortalecer un espacio central. «Sacará más votos que avales», insisten sus colaboradores, que justifican su vaticinio en que muchos militantes se refugiarán en el político vasco al comprobar el «choque de trenes». Pero lo cierto es que la oferta de Sánchez para que se integre en su candidatura y la reacción de López pidiendo unidad en sus filas han puesto de manifiesto que sus apoyos empiezan a plantearse su lugar. Los apoyos orgánicos de López provienen del sanchismo, lo que proyecta la idea de que es el exlíder quién más «voto útil» captará del exlendakari. Pero los afines a Díaz no renuncian a esa bolsa de voto. Los dos se juegan además el voto indeciso, el de los 63.000 afiliados que no han avalado a ninguno de los tres.
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