Peces en el colegio: Así lucha contra su pérdida el entorno de Gabriel Cruz

Poco a poco, con esfuerzo, el entorno de Gabriel Cruz intenta seguir adelante sobrellevando su ausencia. Horas después de que el niño fuese enterrado y tras un multitudinario funeral oficiado en la catedral de Almería, ABC acude al colegio del pequeño, Virgen de Loreto, donde las paredes permanecen repletas de pececillos en su memoria. VEA EL VÍDEO

Los han hecho sus compañero como parte de una terapia para asimilar su ausencia . Según cuenta el director, Diego Plaza, tanto los niños como los docentes han estado acompañados por un equipo de psicólogos y pedagogos. «Nunca se sabe cómo actuar ante esta situación pero que es importante que cada niño marque su tiempo. Unos pintan, otros hacen manualidades… Tienen que expresar sus emociones de alguna manera”.

Desde el primer momento, el colegio ha tenido la ayuda de profesionales para saber cómo enfrentarse a las preguntas de los niños. «Cuando preguntan tenemos que contestarles y que asimilen este trance de la mejor manera posible», añade el director.

Todo se precipitó el 27 de febrero cuando Ana Julia, la pareja de su padre y asesina confesa, salió detrás de Gabriel cuando el pequeño se dirigía a jugar en casa de unos primos, en Las Hortichuelas.

Según ha contado la asesina, ella le dijo que la acompañara, ambos montaron en el coche de Ana Julia y ella condujo hasta la finca de Rodalquilar a 4,5 kilómetros, propiedad de la familia, abrió la verja con su propia llave y entraron. El resto es historia, una trágica historia.