Sánchez y López fuerzan a la gestora a apostar por derogar la reforma laboral
Patxi López refuerza su mensaje de unidad ante las dudas de Díaz y viraje de Sánchez hacia Podemos
Menos de 24 horas tardó la gestora del PSOE en rectificar la ponencia económica presentada el sábado. Un documentos esquemático y poco concreto que apuesta por un cambio severo en la política laboral del PP, incidiendo en el crecimiento de los salarios y la recuperación de la negociación colectiva, pero que no mencionaba explícitamente la derogación de la reforma laboral.
Noticias relacionadas
Motivo que sirvió de munición para Patxi López y Pedro Sánchez . Ambos recurrieron a la necesidad de que el PSOE no renuncie a la «utopía» y emplearse en «plantar cara al Gobierno del PP». El ex secretario general planteó durante un acto con militantes en La Rioja que la ponencia económica presentada por la gestora «es insuficiente» . Sánchez dio muestras de que en caso de recuperar el liderazgo ese documento no será la guía de su proyecto: «No da las alternativas de un proyecto socialdemócrata, como derogar la reforma laboral, que es algo fundamental». Lo mismo defendió Patxi López desde un acto en Burgos: «Le tenemos que decir a la derecha que vamos a derogar la reforma laboral que ha querido ningunear a los sindicatos».
«No repetir el error»
La gestora reaccionó rauda a la cuestión. El portavoz de la dirección provisional, el andaluz Mario Jiménez, aprovechó para redirigir un conflicto que puede ser simplemente semántico pero que en plena campaña es utilizado como arma arrojadiza. «Para nosotros es fundamental derogar esas normas del Partido Popular», indicó en una entrevista en la Cadena Cope. Sí precisó Jiménez que la normativa no se puede anular sin más pues generaría un «vacío legal» y que el objetivo es sustituirla con «normas alternativas».
El portavoz de la gestora y mano derecha de Susana Díaz aprovechó el argumento para volverlo en contra de Sánchez y sus diferentes posicionamientos en función del momento: «No repetiremos el error que se cometió en el pacto de investidura con Ciudadanos en el que la derogación se excluyó». La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, fue todavía más lejos para defender la labor de oposición del grupo en el Congreso y aseguró que el PSOE ya está «derogando» la «infame» legislación aprobada por el PP en 2012 a través de las iniciativas parlamentarias que tendrían como objetivo desmontar los aspectos más controvertidos. Díaz se mostró cercana con un documento «que no promete recetas mágicas» sino soluciones «realistas». Un discurso en la línea del que planteó el sábado el presidente de la gestora, el asturiano Javier Fernández.
Díaz, recibida ayer en el municipio de Mislata por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, uno de sus principales aliados, siguió ayer sin desvelar si optará al liderazgo del partido. Aunque insistió en asumir un rol de oposición al PP. Primero reclamó un pacto de Estado contra la violencia machista y luego criticando la «enorme irresponsabilidad» del Gobierno de Rajoy por no haber abordado hasta ahora el conflicto de los estibadores.
En Díaz centró ayer López uno de sus objetivos al presentar como una suerte de incompatibilidad el hecho de presidir la Junta de Andalucía y querer liderar el partido: « Me comprometo a dedicar todo mi tiempo a la secretaria General . Con los problemas que tenemos no nos podemos permitir el lujo de tener un secretario o secretaria general a media jornada», señaló en un acto en el que estuvo acompañado por Luis Tudanca, secretario general del partido en Castilla y León y uno de los barones que más apoyaron a Sánchez. Contrasta con que Sánchez no fue recibido en La Rioja por el líder regional, quien fuese su número dos, César Luena .
El exlendakari busca su propio espacio entre Sánchez y Díaz como hoja de ruta: «Yo no quiero juntarme con quien pretende enterrarnos (en referencia al viraje de Sánchez hacia Podemos). Pero tampoco quiero un PSOE que vire al centro, que se mueva hacia la derecha, porque eso sólo ayudará a desdibujar nuestra posición de izquierdas y a alejarnos cada vez más de nuestro electorado natural (en referencia a la gestora)».