Parricidio en la localidad de Foz, en Lugo, cometido por un menor

Los guardias de Criminalística entran en el domicilio que Mirna compartía con su hijo Víctor y encuentran el cadáver dentro de una maleta en el armario. Mirna lleva muerta al menos desde el sábado, cuando su hijo fue visto en un parque manchado de sangre. Pero Mirna ya no contesta a los mensajes y una amiga de la víctima decide alertar a la Guardia Civil. Cuando van a la casa ven sangre en la puerta, pero tienen que esperar al día siguiente para  entrar con una orden judicial. Víctor, de 17 años, parecía educado y reservado, pero los vecinos escuchaban fuertes discusiones con su madre. No quería trabajar, tampoco estudiar y estaba pasando una adolescencia muy complicada. -Redacción-