La pandemia no frena la celebración del 8M
De nuevo, los balcones, las ventanas, cobran protagonismo. Ahora, engalanados de morado. Un...
De nuevo, los balcones, las ventanas, cobran protagonismo. Ahora, engalanados de morado. Un color que salpica todo el madrileño barrio de Lavapiés. Un morado que nadie viste hoy por casualidad. Málaga ensaya esta coreografía que muchas bailarán esta tarde. En Barcelona, pintan este mural. En esta residencia de Estella celebran que la vacuna ya les deja conmemorar al aire libre día de las mujeres. Y encontramos hombres que hoy regalan lirios lilas a sus madres y abuelas. La huella del 8M recorre los rincones de pueblos y ciudades para recordar que ni la pandemia puede frenar la lucha de las mujeres por la Igualdad.