La pandemia disminuye las demandas de divorcio
La paradoja es que el confinamiento erosiona la vida en pareja. Sobre todo en contextos de...
La paradoja es que el confinamiento erosiona la vida en pareja. Sobre todo en contextos de viviendas pequeñas, con las emociones negativas asociadas a la situación de incertidumbre y al miedo. Sin embargo, otra consecuencia directa de la pandemia, la crisis económica, ha pesado más. Muchas parejas que, en otras circunstancias, se habrían decidido a separarse o divorciarse, han decidido posponer el trámite a tiempos mejores. La pérdida de trabajo, con la consecuente bajada en el poder adquisitivo, ha provocado en numerosos casos evitar, no solo el coste del proceso, sino también lo que supone tener que mantener dos hogares en lugar de uno. De otro lado, han aumentado las solicitudes de custodia compartida en parejas ya divorciadas. En estos casos, la posibilidad del teletrabajo, al facilitar la conciliación, ha sido un factor muy importante.-Redacción-