Page critica que el indulto sería «injustificado» y «estéril» y que mostraría el camino para «volver a las andadas sin consecuencias»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cree que no resolverá el problema y que la decisión puede pasar factura al PSOE
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , ha mostrado esta mañana su rechazo a la apuesta del Gobierno de España por conceder el indulto a los presos independentistas. «Los indultos nunca debieran ser ni de origen ni de finalidad política», ha dicho el barón socialista.
Ha expresado que desea «con todo el alma» que finalmente no se conceda, porque su diagnóstico es que no contribuirá a solucionar el problema. Además, García-Page cree que puede pasar factura al PSOE: «Yo soy del PSOE. Lamento tener que decirlo pero mi bandera es la misma que la de todos. Lo último que querría es que el indulto injustificado de alguien que todavía quiere seguir haciendo lo mismo se convierta en una condena para los que toman la decisión y para la organización que lo sustenta».
El presidente regional ha considerado que «en estas condiciones» el indulto «no ayudará a enfocar el problema catalán y tiene muchos posibilidades de resultar estéril». García-Page ha defendido que «una solución al problema que plantean los independentistas solo puede empezar cuando los propios independentistas renuncien a volver a las andadas» .
Además de rechazar ese fin político del indulto, el presidente de Castilla-La Mancha ha dejado claro que esa medida de gracia, que a él no le hace «ninguna gracia», ha dicho, no deben ser colectivos. Y que en ningún caso puede formar parte de un acuerdo con los independentistas porque eso sería lo contrario a una medida de gracia: «Lo que en ningún caso puede significar es una cesión (...) Y menos aún ese perfil político cuando se habla de los indultos resulte parecer una transacción».
García-Page ha defendido las posiciones expresadas ayer por el Tribunal Supremo: «El razonamiento que ha hecho el Supremo está muy puesto en razón. Incluso me parece en algunos aspectos moderado» . En este sentido, el barón socialista ha pedido «no entrar en echar responsabilidad a las decisiones judiciales». Ha recordado al presidente del Gobierno que él accedió al poder basándose en una sentencia que es tan legítima como la que condenó a los presos del procés.
En su opinión, «lo más grave» es que los independentistas «insisten en reincidir». Y cree que el indulto podría convertirse en «la muestra de cómo pueden volver a las andadas sin consecuencias» . «Se imagina alguien en qué posición quedaría el que toma la decisión de indultar sin garantizarse primero la renuncia expresa de volver a las andadas», se ha preguntado.
Su voz se esperaba porque en estos momentos es el dirigente socialista con más voluntad y capacidad para apartarse de los dictados de La Moncloa y Ferraz. Prácticamente el único que lo hace de forma nítida y rotunda. En el día de ayer el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara , escribía un tuit marcando también distancias. Representan un espacio del partido más cercano a la sensibilidad expresada ayer por el ex presidente Felipe González , que en una entrevista en televisión también rechazó conceder los indultos en estas condiciones. Su capacidad de arrastre interno es nula desde las primarias de 2017 y especialmente desde que Sánchez accedió a La Moncloa. Pero sus posicionamientos sí pueden representar a una mayor porción del electorado socialista, que según los sondeos rechaza esta medida, aunque no tanto a su militancia.
Resulta evidente que no debe ser indultado quien no quiere serlo porque no respeta ni cree en las leyes que lo hacen posible . E igualmente es evidente que los problemas que tiene nuestro país de construcción de un modelo de convivencia no se resolverán mientras nadie quiera.
— Guillermo Fdez Vara (@GFVara) May 26, 2021
García-Page ha hecho estas declaraciones tras haber recibido esta mañana la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Su Gobierno regional anuncia que desde mañana empieza a vacunar a los menores de 50 años.