Los padres de Julen llegan al tanatorio arropados por sus vecinos

Los padres de Julen, Vicky y José, han llegado a primera hora de la mañana al tanatorio. Destrozados, han llegado con la mirada hacia abajo y prácticamente, sin palabras. Han sido trece días de angustia, hasta que esta madrugada han conocido la peor de las noticias. Se han enterado en la casa dónde han pasado las últimas siete noches. No quisieron alejarse de su hijo en ningún momento. De hecho, las primeras noches las pasaron en el coche, esperando a que rescataran a Julen. Ellos nunca perdieron la esperanza, igual que los vecinos de El Palo. Hoy se reúnen a las puertas del tanatorio, dónde no faltan las muestras de cariño. Están destrozados por la muerte de Julen. "Estamos todos sin ganas de nada...sin fuerzas", explica una de las vecinas. Sin fuerzas también la tía abuela de Julen, la que cuidaba al pequeño cuando sus padres trabajaban. Ha llegado a primera hora, arropada por el equipo de psicólogos y por los vecinos.  "Mucha pena, mucha. ¡Qué lástima! Le quitaron a uno y ahora le quitan a otro", decía una vecina. Es la segunda vez que los padres de Julen pasan por momentos como este. Hace casi dos años, murió su otro hijo con apenas tres años. Hoy, lloran por Julen. Porqué a pesar de los esfuerzos, de la esperanza y de la compañía de todos los vecinos, el milagro que esperaban no ha sucedido.