El padre de Yeremi Vargas, en libertad con medidas cautelares

J. F. Vargas, el padre de Yeremi Vargas, ha sido puesto en libertad con medidas cautelares tras ser detenido en dos ocasiones por presuntos delitos contra la libertad e indemnidad sexuales a menores. Como tras la primera denuncia, el acusado se negó a declarar ante la autoridad judicial.

Las medidas impuestas son: prohibición de acercarse a la denunciante o comunicarse con ella , prohibición de salida de la isla, retirada del pasaporte y obligación de comparecer todos los lunes ante la autoridad judicial de San Bartolomé de Tirajana.

El martes se conoció su arresto tras una denuncia de su hija, de trece año s, pero el juez le puso en libertad. Tras desvelarse la noticia, la segunda denunciante, hija de una expareja de Vargas, se puso en contacto con la primera –con la que no mantenía amistad, pero se conocían– para relatarle lo que le había ocurrido a ella, según explicó su abogado, Serafín Valentín. Tras ello, interpuso la denuncia que derivó en la segunda detención.

Vargas, que en su primera declaración se negó a responder ante el juez, contó a varios medios tras salir de los juzgados que la primera denuncia de su hija, de 13 años, o bedecía a un «complot» entre ella y su madre, también expareja. Aseguró que la niña se había metido en la cama con él, con su novia y con el hijo de ésta para ver una película y que lo despertó a gritos diciendo que la había intentado violar.

Su hija, acompañada de su madre biológica, denunció que estaban en la cama los cuatro viendo la tele y que su padre le realizó tocamientos . Los agentes dieron total credibilidad a la versión de la niña y le detuvieron por un presunto delito de abuso sexual. Tras pasar a disposición judicial, el juez acordó su libertad, pese a que se acogió a su derecho a no declarar. Sin embargo, le imputó un delito de agresión sexual en el que habría mediado violencia o intimidación de forma indiciaria.

Fue entonces cuando la segunda menor, también de 13 años e hija de la que había sido pareja del detenido hasta diciembre de 2020, denunció en la isla de Fuerteventura que a ella le había pasado lo mismo . Antes de denunciar, la menor le contó lo ocurrido a su hermana mayor, que fue quien avisó a la madre de ambas. Además, llamó a la primera denunciante, según el abogado de ésta. Ambas chicas se conocían, pero no mantenían una amistad.