Curri Valenzuela - Chispas

Pablo Iglesias prefiere a Díaz

Curri Valenzuela

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Pablo Iglesias va contando que prefiere que Susana Díaz gane las primarias del PSOE. El secretario general de Podemos no se corta, además, en criticar abiertamente a Pedro Sánchez. Ni se fía de él ni se arrepiente de no haberle apoyado en su momento para que saliera elegido presidente del Gobierno en lugar de Mariano Rajoy, según confiesa a sus allegados y a algunos de esos periodistas «amigos» que tanto le defienden en ciertas cadenas de televisión.

El análisis de Iglesias coincide, eso sí, con el de Sánchez. El ex secretario general del PSOE mantiene la tesis de que con él de candidato en unas próximas elecciones generales su partido puede ganar, mientras que con Susana Díaz no pasará de ser la tercera fuerza. El de Podemos está de acuerdo: considera que un socialismo liderado por la presidenta andaluza consolidaría a su formación como el partido hegemónico de la izquierda porque ella es vista como demasiado escorada hacia la derecha incluso por una mayoría de sus votantes.

En cualquier caso, el líder de Podemos no va a manifestar en público sus preferencias en la pelea por la dirección socialista. Tampoco le conviene declararse partidario de Susana para no beneficiarla. Lo que sorprende a sus interlocutores es su rechazo total a cualquier entendimiento con Pedro Sánchez en el futuro. «Pablo no quiere pactar con el PSOE; lo único que desea es destruirlo», dice un destacado dirigente de este partido, que tacha de «ingenuo ignorante de la realidad» a quien fue su último secretario general.

Ninguno de los candidatos a las primarias socialistas quiere tampoco entrar en el juego de criticar a Podemos, lo que ha quedado patente por su comedida reacción al «tramabús». En eso están de acuerdo con el PP nacional, aunque el madrileño se esté dedicando a difundir «memes» del autobús decorado con los rostros de quienes, según los de Pablo Iglesias, han organizado una trama para desprestigiar al populismo que ellos dicen representar.

Socialistas y populares consideran al «tramabús» una ocurrencia de Podemos para mantenerse como protagonistas de un perpetuo show mediático que les garantice visibilidad. Las vacaciones parlamentarias de Semana Santa han impedido que se celebren Plenos en el Congreso desde el 6 de abril al próximo 3 de mayo y a falta de pataletas en sus escaños, camisetas reivindicativas de indultos a delincuentes o descarados desplantes al protocolo parlamentario, lo del autobús ha conseguido que se hable de ellos en cada noticiario de televisión. Aunque sea para mal.

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