Pablo Casado busca reafirmarse con una victoria contundente en Castilla y León

Acto central de campaña del Partido Popular, que no quiere confiarse pero se ve ganador. Y aunque el expresidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer liderazgo, "oigo decir que hay que ganar para llegar no sé quién a La Moncloa", dijo, el líder del PP no se siente en absoluto cuestionado. Al revés. "No hay alternativa al Partido Popular", ha sentenciado Pablo Casado. Y carga tintas -es la pugna planteada- contra Pedro Sánchez. "No vamos a apoyar su contrareforma laboral. Si usted tiene un problema con Podemos, si usted tiene un problema con Bildu no es el nuestro". Pero los socialistas ven en las palabras de Aznar una grieta y la quieren ahondar. "Casado ordena convocar las elecciones para tapar su debilidad, Mañueco convoca las elecciones para tapar su corrupción", ha dicho la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra. "Esto no es ni para Casado ni para Sánchez. Es para Castilla y León", ha remarcado Inés Arrimadas. La presidenta de Ciudadanos se suma a la campaña, telemática con covid para el candidato naranja, Francisco Igea. "Por favor, sed clementes conmigo porque estoy a punto de tirarme por la ventana". Mayor sinceridad, imposible, como la que subraya Unidas Podemos de Pablo Fernández, su cabeza de cartel. "Lo único que le han podido sacar: que regentó un kiosco y que se ha comprado una chaqueta de 200EUR", ha expuesto Pablo Echenique. Búsqueda que Vox hace entre el electorado clásico del PP. "No hay una sola votación de Vox contra la Política Agraria Común, pero si hay declaraciones y votaciones del PP y del PSOE en favor de la Agenda 2030", ha indicado Santiago Abascal. Espadas en alto, encuestas igualadas, a dos semanas de los comicios.