El número de contagios aumenta en el Reino Unido y se endurecen las medidas

El Reino Unido se tapa la cara cada vez más, regulando de manera más estricta el uso de mascarillas. En supermercados, tiendas o centros comerciales pero también cuando se entre en un establecimiento para llevar la comida a casa. Las oficinas de correos, las estaciones de trenes o autobuses o los bancos, todos esos lugares se convierten en espacio-mascarilla. De momento se libran los bares y los gimnasios pero lo cierto es que el aumento de casos en todo el país, con 27.700 contagiados la semana pasada, está provocando el endurecimiento de las medidas que traen consigo multas de 100 libras para quienes no cumplan. Además se autoriza el uso de la fuerza por parte de la policía para quien se resista a abandonar una lugar donde sea obligatoria. -Redacción-