La nueva normalidad no cambia el ritmo de vida en las ciudades
Durante el confinamiento aprendimos a llevar un ritmo de vida más relajado y a crearnos una serie...
Durante el confinamiento aprendimos a llevar un ritmo de vida más relajado y a crearnos una serie de rutinas pero ya no seguimos así. Con la nueva normalidad parece que hemos vuelto al ritmo frenético de siempre.Hemos añadido la vuelta al cole y volvemos a lo de siempre: Dejar a los niños, ir corriendo a trabajar y luego a recogerles y aunque muchos siguen teletrabajando, el estrés es el mismoo incluso más porque hemos vuelto al ritmo de antes pero con un añadido: Estar pendientes de la mascarilla, la distancia social, el gel hidroalcohólico y estar pendientes de las nuevas medidas que van tomando las autoridades. Lo que sí ha cambiado es nuestra nueva forma de ver la vida.