Nochebuena sin tremor en La Palma
Consuelo y Felipe tuvieron que dejar su casa en los primeros días de erupción. Llevaban más de...
Consuelo y Felipe tuvieron que dejar su casa en los primeros días de erupción. Llevaban más de tres meses desalojados viviendo en un hotel, pero al menos ahora les han dado una casa donde volver a empezar justo antes de las fiestas. Ana tiene una historia parecida. Su casa es una autocaravana desde septiembre. La necesidad y las circunstancias les han unido en una colonia improvisada, pero con otra actitud a 24 horas de darse por extinguido. Fátima y su abuela improvisan la cena en casa de unos familiares. Así intentan rehacer sus vidas los cerca de 7.000 desalojados de La Palma. -Redacción-