Curri Valenzuela

No le van a echar

Curri Valenzuela

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuanto antes comprendan Pedro Sánchez y Albert Rivera que no van a echar a Mariano Rajoy, antes tendremos gobierno. Es así de fácil. El candidato del PP ha aceptado la invitación del Rey para tratar de conseguirlo y por mucho que le cuestionen en el PSOE y en Ciudadanos tiene a su favor tres bazas para aguantar todas sus envestidas: el encargo Real, un partido en el que nadie le rechista y una capacidad de resistencia a prueba de bombas.

Conforme llega el momento de comenzar, pasado mañana, su negociación con Rajoy para determinar qué tipo de ayuda le brindan para acabar de una vez con el bloqueo político, Sánchez y Rivera se encuentran enredados en las respectivas madejas que han ido liando desde las elecciones de diciembre. Desde entonces mantienen para sí mismos la convicción de que tirando, tirando llegarán al punto en que se rompa la cuerda y se encontrarán con la cara de otro candidato del PP con el que estarán encantados de pactar.

Lo único que han conseguido que suceda en estos siete meses ha sido, sin embargo, todo lo contrario. Ellos han perdido votos y escaños en las segundas elecciones en la misma proporción en que Rajoy los ganaba y saben de sobra que si fuerzan la situación y se convocan unos terceros comicios lo pagarán aún más caro. Aún así, persisten: hasta la fecha se han negado a leer el documento que el candidato del PP les envió para servir de base a su negociación mientras los portavoces de PSOE y Ciudadanos, además de ellos mismos, insisten en descalificar a Rajoy para tapar su falta de argumentos.

Dirigentes de los dos partidos en esa actitud comentan en privado su perplejidad porque no se haya producido dentro del PP una reacción de rechazo a su candidato. Ni conocen a los populares ni, lo que es peor para sus aspiraciones futuras particulares, el comportamiento de los grupos humanos cuando se enfrentan a ataques externos que ponen en peligro su supervivencia. José María Aznar guarda silencio después de haber reaparecido para apoyar al presidente de su partido, Esperanza Aguirre comenta que seguramente a ella también la habrían vetado y no queda un solo pepero más del que esperar la menor crítica.

Rajoy, consumado experto en aguantar carros y carretas, tendrá su primera victoria este martes. Cuando se vea por separado con Sánchez y Rivera, ambos habrán empezado a reconocer que no pueden hacer otra cosa con él más que lo que menos deseaban: negociar con el designado por el Rey sin cuestionar por qué le aceptan.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación