Ningún partido podrá pedir en solitario la comparecencia de Sánchez o sus ministros
El PP se queda a cuatro diputados de los 70 mínimos que exige el Congreso
La división del voto de la derecha trae aparejada una nueva derivada que otorgará aún mayor tranquilidad al posible gobierno de Pedro Sánchez. Y es que por primera vez en la democracia ninguno de los partidos de la oposición cuenta con los 70 diputados necesarios como mínimo para poder solicitar la comparecencia del presidente del Gobierno o alguno de sus ministros a través de un Pleno extraordinario.
Ya surja un escándalo o una crisis, si el Ejecutivo no quiere comparecer «motu proprio», será necesario que dos grupos parlamentarios se pongan de acuerdo para pedirle que dé explicaciones extraordinarias en el hemiciclo.
El partido que se ha quedado más cerca de la quinta parte del hemiciclo exigida por el Reglamento del Congreso es el PP, pero ni siquiera sumando a los dos escaños de la coalición navarra Na+, tendrá capacidad para forzar que la Junta de Portavoces debata una comparecencia extraordinaria del Gobierno. Un revés para la estrategia del PP de proyectarse como líder de la oposición ya que sus alianzas más probables en esta cuestión pasan por sus mayores rivales: el grupo Ciudadanos de Albert Rivera y Vox de Santiago Abascal. No en vano, la solicitud de un Pleno extraordinario requiere también detallar el motivo de la misma, otra cuestión en la que los grupos tendrán que ponerse de acuerdo. Esta nueva situación obligará a los populares a analizar hasta dónde quieren colaborar con Vox. El resultado de las últimas elecciones ha dejado claro que al PP le perjudica acercarse al partido de Santiago Abascal, pero una alianza entre ambos -que excluya a Ciudadanos- en determinadas cuestiones como ésta, puede permitirle recortar la capacidad de maniobra de Albert Rivera, el líder que más se acerca a Casado.
Podemos e independentistas
Así, a pesar de contar tan solo con 123 diputados el Gobierno afronta una legislatura mucho más tranquila que las anteriores por la propia debilidad de una oposición fraccionada . En el bando de posibles socios del Ejecutivo, la combinación de fuerzas más viable para forzar el debate sobre una comparecencia extraordinaria es la de Podemos con los independentistas.
A los secesionistas, sin embargo, les vale con unirse entre ellos. ERC y PNV tendrán capacidad, sumando tan solo 21 diputados, de solicitar la convocatoria de un Pleno extraordinario e introducir el debate en la Junta de Portavoces .
La misma situación se repite para la rendición de cuentas de los ministros en las comisiones. El Reglamento del Congreso establece que la convocatoria de una sesión extraordinaria tiene que estar respaldada por una quinta parte de los miembros del órgano, lo que equivale, según la composición e la última legislatura, a ocho diputados de un total de 37.
Aunque aún no se han constituido estos órganos, todas las fuentes parlamentarias consultadas coinciden en que el PP no alcanzará más de siete representantes en cada comisión. Las nuevas Cortes echarán a andar el próximo día 21 de mayo cuando se constituirá la Mesa del Congreso y los candidatos electos jurarán la Constitución para formalizar la condición de diputados. En los siguientes cinco días deberán constituirse los grupos parlamentarios y podrán empezar a crearse las comisiones.
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