La niña de Vilanova murió asfixiada pese a tener heridas de arma blanca

El presunto asesino escondió el cadáver de la menor, de 13 años, debajo de un colchón

Juan Francisco L. fue conducido este martes a la vivienda para reconstruir el crimen EFE
Jesús Hierro

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La niña, de 13 años, salió poco antes de las siete de la tarde del lunes del piso de sus abuelos, en un bloque de viviendas de la avenida Cubelles de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y nunca llegó al coche donde la esperaba su padre para recogerla. Tres horas después, el cadáver de la pequeña apareció debajo del colchón en el piso situado justo debajo de la vivienda de los abuelos. El vecino de esta vivienda fue detenido de inmediato.

Todavía es una incógnita el móvil del crimen. Por qué este hombre de Vilanova i la Geltrú, un cocinero de 42 años , separado y con una hija adolescente, decidió acabar con la vida de la pequeña. Los investigadores indagan si había algún tipo de vínculo entre ellos, pues el hombre hacía poco que se había trasladado a vivir allí, junto a sus padres. Justamente la madre del supuesto asesino, que llevaba tiempo hospitalizada de gravedad, murió ayer. El padre del supuesto asesino tampoco estaba en el domicilio en el que su hijo supuestamente acabó con la vida de la joven.

Los agentes de la unidad de investigación criminal de los Mossos tratan de reconstruir qué fue lo que ocurrió en los pocos minutos que transcurrieron desde que la niña salió, como cada tarde, de casa de sus abuelos, hasta que acabó en manos del presunto asesino. Todavía es una incógnita si el encuentro aquella tarde en las escaleras fue casual o si Juan Francisco L.O. estaba esperando el momento para abordarla . La menor tenía 13 años, había sido adoptada junto a su hermana en China y tenía un pequeño grado de autismo.

La autopsia del cadáver de la menor arrojó ayer por la noche algo de luz de lo que sucedió aquella tarde. Según fuentes de la investigación, la niña murió asfixiada aunque su cuerpo apareció también con diversas heridas de arma blanca que, no obstante, no fueron las que le causaron la muerte. Después de acabar con su vida, el presunto asesino trató de ocultar el cadáver debajo de un colchón.

Aunque el cuerpo sin vida no fue encontrado hasta tres horas más tarde, todo hace sospechar que el crimen se produjo a los pocos minutos de que la menor abandonara el domicilio familiar y en un periodo muy breve de tiempo . El padre de la menor, que la esperaba en el coche, había comenzado a preocuparse por su tardanza. Como hacía habitualmente, había llamado a casa de los abuelos de la niña, para que fuera bajando, y él la recogería en su vehículo. Su hija no aparecía y el padre salió del coche y comenzó su búsqueda alrededor de la finca. Avisó a su pareja sentimental para que hiciera lo propio en coche. Mientras, la madre de la menor, a la que también alertó, pidió ayuda a través de las redes sociales.

Un familiar halló el cadáver

Así comenzó la búsqueda de la menor que mantenía en vilo a la familia y a buena parte del vecindario. Pronto se sumaron a la búsqueda agentes de la Policía Local y los Mossos d’Esquadra, que llegaron a la conclusión de que era difícil quehubiera salido del bloque de pisos en el que viven sus abuelos.

La menor ya se había escondido o desorientado en alguna otra ocasión. Por eso, los agentes decidieron escudriñar también el edificio en su búsqueda. En primer lugar escudriñaron la vivienda de los abuelos , según detalló ayer en una de prensa el jefe de la división criminal de los Mossos, el intendente Toni Rodríguez. Al no hallar rastro de ella en el domicilio familiar, dos tíos de la menor y varios agentes comenzaron a llamar puerta por puerta en cada uno de los pisos del bloque. Solo uno de ellos se demoró en abrir la puerta. Lo hizo ataviado con una toalla, como si se acabara de duchar. Los dos familiares vieron algo raro en la actitud de este vecino. Les había parecido que se expresaba de forma incongruente, contradictoria, y por eso decidieron volver por su cuenta al piso.

«¡Yo no he sido!»

Minutos después el hombre les volvió a abrir. Mientras uno de los familiares se quedó con el sospechoso en la puerta, el otro irrumpió en la vivienda y comenzó a revisar cada una de las habitaciones del piso del vecino. Se encontró con que todos los cuartos estaban abiertos, excepto uno. Estaba a oscuras y el colchón fuera de lugar . Debajo, halló el cuerpo sin vida de su sobrina. Le faltaba algo de ropa, según explicaron fuentes de la investigación. El presunto asesino fue arrestado a los pocos minutos. Cuando fue cazado, se limitó a repetir: «¡Yo no he sido!».

El crimen de la niña conmocionó a la localidad. Numerosos vecinos se concentraron a las puertas del bloque para clamar contra el supuesto asesino cuando los Mossos lo trasladaron al domicilio de la avenida Cubelles para inspeccionar el lugar del crimen. El Ayuntamiento de Vilanova i la Gertú decretó ayer tres días de luto.

La niña de Vilanova murió asfixiada pese a tener heridas de arma blanca

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