Nieto apunta en el juicio del «procés» a los CDR por la resistencia «violenta y organizada» del 1-O

El ex secretario de Estado de Interior tilda de «proporcionada» la acción policial: si hubieran querido cerrar todos los colegios lo habrían hecho

José Antonio Nieto, ex secretario de Estado de Seguridad ABC / Vídeo: Nieto dice que "el 1-O se habría desconvocado" si los Mossos hubieran cumplido las órdenes

Con un relato coherente, ordenado y detallado, el exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto ha desmontado este lunes en el juicio del «procés» la tesis de las movilizaciones «pacíficas y cívicas» que rodearon el plan secesionista ilegal. Nieto ha defendido la actuación proporcionada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha negado las cargas policiales y ha explicado que la Generalitat estaba advertida de que habría violencia el 1-O.

[ Sigue en directo el juicio del «procés» ]

El que era el máximo responsable de Policía Nacional y Guardia Civil ha revelado la preocupación que desde los días 6 y 7 se septiembre (leyes de ruptura) hubo en el Gobierno central por la deriva secesionista y ha señalado los reparos que el exconsejero de Interior Joaquim Forn objetó al envío de 6.000 efectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional a Cataluña como refuerzo. Nieto ha reconocido que la reacción de Forn preocupó al Gobierno porque el exconsejero ya decía que «no reconocía la interpretación legal de la decisión de trasladar efectivos»; es decir, c uestionaba la autoridad del Ejecutivo de Rajoy para dar un paso amparado por la ley.

Especialmente preocupante fue, ha dicho, la jornada del 20-S, la concentración de una masa de militantes independentistas a las puertas de la Consejería de Economía, donde la Guardia Civil practicaba un registro por orden judicial. «Teníamos serias dudas y mucha preocupación por la seguridad de los guardias civiles que estaban dentro», ha manifestado.

«No eran espontáneas»

A partir de ese momento, se fueron sucediendo concentraciones cada vez que había un registro. « No eran espontáneas. Había una organización ». «Posteriormente pudimos comprobar e identificar que los CDR realizaron una tarea de coordinación importante. Tenían una misión inicialmente organizativa pero derivaron en una actitud violenta o que propiciaba actitudes violentas ».

Nieto ha relatado también lo que sucedió en la junta de seguridad celebrada el 28 de septiembre, a tres días para el 1-O, en la que los representantes del Gobierno volvieron a pedir «una y otra vez» a Puigdemont que desconvocase el referéndum y advirtieron del «riesgo» de choques violentos, a la vista de lo que había sucedido el 20 de septiembre. Entre los miembros de la Generalitat presentes estuvo, además de Puigdemont y Forn, el «major» de los Mossos Josep Lluis Trapero .

«Los CDR tenían una misión inicialmente organizativa pero derivaron en una actitud violenta o que propiciaba actitudes violentas»

El antiguo secretario de Estado de Seguridad ha calificado la reunión de la junta de seguridad como «el momento en el que fue más evidente el surrealismo» de aquellos días. Ha explicado que los dirigentes catalanes solo se referían a la necesidad de preservar la convivencia, un criterio que había que tener en cuenta a la hora de actuar, pero que no era el mandato judicial (evitar el referéndum). Ese día ya se dieron cuenta de que los Mossos, agarrados a esa interpretación errónea, no cumplirían el 1-O, con la «excusa» de que habría personas mayores y niños pequeños. Un cuerpo policial «jamás se puede poner de espaldas, de lado, o de canto, con un mandato judicial», ha dicho Nieto.

A su juicio, el riesgo de brotes violentos era previsible porque se había creado «una realidad paralela». «Podía haber muchas personas que fuesen parte de una estrategia que, en lo mediático, funcionó. Todo el relato independentista llevó a que la noticia fuese que el perro muerde al hombre y no que el hombre muerde al perro. Se le dio la vuelta, hasta que lo normal –que la policía intervenga para evitar un delito– se veía como algo malo. Eso podía provocar un choque que podía ser violento», ha asegurado Nieto, quien ha añadido que « todo se podía haber evitado simplemente no tratando de sostener algo manifiestamente ilegal ».

«El peor de los escenarios»

Nieto ha respaldado la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que define como «ejemplar». Ha defendido también la proporcionalidad de la acción policial. «Si hubiéramos priorizado la eficacia de las actuaciones por encima de cualquier otro objetivo, les aseguro que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen preparación, dotación y capacidad para haber cumplido su objetivo a costa de un mayor empleo de la fuerza».

El ex secretario de Estado de Interior ha negado que hubiera cargas policiales, entendiendo como carga una acción para disolver una manifestación. Lo que sí hubo, ha sostenido, fue empleo de la fuerza. Hay dos escenarios que la contemplan: cuando se pretende cerrar en círculo a los agentes o aislar a algunos de ellos. « Siempre que se produzca esa situación va a haber una reacción ».

En definitiva, Nieto ha descrito la jornada del 1-O como «el peor de los escenarios que se manejaban», en el que los Mossos no actuaron y el nivel de resistencia en los puntos de votación «fue el mayor de los previstos». La labor de la Policía autonómica fue, en su opinión, «insuficiente, inadecuada e ineficaz», y respondía a otro objetivo: «Dar una apariencia de normalidad a algo que no era normal porque (la consulta) había sido suspendida por el TC».

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