La negociación con Cataluña y los Presupuestos quedan en el aire por el coronavirus
La posibilidad de suspender las elecciones gallegas y vascas del 5 de abril llega a la mesa del Gobierno, que espera acontecimientos para valorar
Coronavirus: Pedro Sánchez aborda con los presidentes autonómicos una respuesta conjunta ante el estado de alarma, en directo
La expansión del coronavirus en España ha frenado en seco un panorama político acelerado. Y amenaza con alterar los planes legislativos del nuevo Gobierno de coalición. Desde el Ejecutivo no quieren hablar de que la actividad gubernamental vaya a detenerse y aseguran que seguirán tomándose medidas ya previstas y en varios ámbitos. Pero distintas fuentes del Gobierno reconocen que todos los departamentos ministeriales están volcadas en resolver esta crisis de forma «absolutamente transversal», dicen en La Moncloa.
La vicepresidenta Carmen Calvo está centrada en dar forma a las medidas de carácter socio-económico que se aprobarán hoy en el Consejo de Ministros. Y que se complementarán con otras en el ámbito sanitario, que serán pactadas entre el ministerio de Sanidad y las comunidades autónoma s. Ella, junto a los otros tres vicepresidentes, la ministra de Hacienda y el ministro de Sanidad, terminó de armar ayer estas medidas. En una reunión de alto nivel en la que participó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , y su director de gabinete, Iván Redondo .
El coronavirus ha superado las expectativas iniciales del Gobierno. Los planes del Ejecutivo han cambiado drásticamente. El calendario político ha quedado alterado y con ello los planes del Gobierno se ven condicionados. El caso más evidente es el que la negociación con Cataluña, sobre la que pivota toda la legislatura, está ahora mismo en un punto muerto. Desde el Gobierno no querían ayer dar por hecho que esta cita no vaya a celebrarse, pero en ningún caso se daba por hecho su celebración. El Consejo de Ministros de hoy es la prioridad.
La mesa, clave
A partir de ahí los dos hitos que Sánchez tiene en agenda es la reunión por videoconferencia con los presidentes autonómicos que se anunció ayer. Mientras que el lunes la presidencia del Gobierno ha planteado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, una reunión con el conjunto de líderes de la oposición.
Esa nueva cita de la llamada mesa de diálogo, por contra, no tiene certezas. La Moncloa desde luego no las aporta. Y desde el PSOE confirman la idea de que esta eventualidad altera todo el calendario. Saben que Sánchez se va a jugar buena parte de su mandato en esta crisis sobrevenida y en su respuesta a los efectos que produzca. Pero confían en que él y su proyecto puedan salir reforzados de este trance. «Es un perfil muy político que se crece ante la adversidad», dicen desde su entorno.
En Cataluña las cosas todavía no se ven así respecto a la celebración de la segunda reunión de la mesa entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña (la llamada «mesa de diálogo»), tras la celebrada en La Moncloa el pasado 26 de febrero, podría celebrarse por videoconferencia como medida de prevención por el coronavirus y por las medidas adoptadas en la Comunidad de Madrid y Cataluña. Una posibilidad que La Moncloa prefiere no valorar por el momento. Quim Torra (JpC), presidente de la Generalitat, indicó ayer que él es partidario de que la reunión -prevista en Barcelona inicialmente- se mantenga pero por medios digitales, para no retrasar más lo que considera la resolución del «conflicto político» en la región, que a su parecer debe finalizar con un referéndum de secesión.
«Este país ha descubierto que por videoconferencia se pueden hacer muchas cosas» , señaló. El martes, Meritxell Budó (JpC), portavoz del gobierno autonómico, defendió que la segunda reunión entre los ejecutivos central y autonómico podría celebrarse la semana que viene en Barcelona, pero este miércoles la Consejería de Salud catalana adoptó medidas para evitar más contagios por el coronavirus (Covid-19), por lo que Torra ha abierto la posibilidad a que la reunión se celebre por videoconferencia. Fuentes de la Presidencia de la Generalitat consultadas por ABC confirmaron, igualmente, que la reunión física en Barcelona no solo depende de la situación sanitaria en Cataluña sino también de las medidas adoptadas y sus efectos en la Comunidad de Madrid. Todo queda en el aire .
La negociación de los PGE
La gran incógnita a corto plazo es además si podrán celebrarse o no las elecciones vascas y gallegas. Aunque en el gobierno se reconocen dificultades normativas para frenar el proceso. De momento se esperan acontecimientos. Esto altera también un calendario en el que se contaba con que el Gobierno plantease su proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Aunque el Gobierno insiste en que precisamente esta situación hace más necesario si cabe tener nuevos Presupuestos. Aunque lo cierto es que las negociaciones con los grupos, que eran inminentes hace unos días, están ahora en un segundo plano.
Ambas cuestiones, Cataluña y los PGE, se vinculan. ERC quería celebrar una segunda reunión antes de valorar su apoyo a los presupuestos. En el Gobierno ya se admitió la pasada semana que se trabajará en paralelo en los de 2021 por si el calendario político aconsejaba ir directamente a esa tramitación. Aunque en el Gobierno insisten en que «no renuncian» a los de este año.