ANÁLISIS
Las claves de una encuesta
«En una encuesta electoral son los porqués los que explican el voto actual y, más importante aún, anticipan el voto futuro»
Es imposible dimensionar bien la proporción de gente que decide comprar un producto o votar a un partido sin conocer sus gustos y motivaciones. Por eso, las encuestas deben también dar respuesta a los porqués. En una encuesta electoral son los porqués los que explican el voto actual y, más importante aún, anticipan el voto futuro. Ningún cambio social de fondo es repentino; ni siquiera los momentos estelares de la humanidad elegidos por Stefan Zweig. El hundimiento del gobierno afgano o el resultado de las elecciones en Alemania no han sorprendido a los que seguían con atención su evolución, por muy cambiante que fuera.
En Alemania la capacidad predictiva de los sondeos, a pesar de la extraordinaria volatilidad electoral, ha vuelto a ser máxima. No ha sido preciso obtener grandes muestras -la última de Allensbach apenas era de 1.500 entrevistas- sino hacerlo con rigor y con método. Y es que lo más importante en una encuesta, aparte de un cuestionario cuidado y adaptado al tiempo disponible del entrevistado, es quién y cuándo la hace. De hecho, las fichas técnicas están llenas de conceptos que, por ser desconocidos para la gran mayoría, parecen muy complicados: afijación, estratificado, polietápico, nivel de confianza, ponderación, aleatorio simple, error muestral… La demoscopia parecería una ciencia reservada a una élite a la que debería rendirse el pueblo llano. La realidad, como siempre, es mucho más simple. En una ficha técnica los datos clave son, cuándo se ha hecho el sondeo y quién lo ha hecho. Si lo ha hecho un instituto de rigor acreditado todo lo demás también estará acreditado. Y en el terreno electoral será capaz de anticipar las muchas sorpresas electorales que nos esperan porque, aunque el propio votante todavía no sea consciente, sus decisiones futuras están escondidas en la motivación presente.
Noticias relacionadas