Nacimientos, bodas y el otro show de Bill Cosby
Anne Igartiburu, Sara Carbonero e Isabel Presyler volverán a copar portadas en 2016
El futuro pertenece a los que se lo preparan hoy, aseguraba Malcolm X. Y estamos preparados para que en 2016 la vida siga tan igual como en la canción de Julio Iglesias . Unos que nacen otros morirán, unos que ríen otros llorarán (me conformo con que los que desaparezcan me pillen con la necrológica escrita, aunque todavía tengo guardada una de Ernesto de Hannover de cuando la pancreatitis). Podemos aventurar algunas muertes, pero es más fácil (y de mejor gusto) adelantar nacimientos. El del segundo hijo de Iker Casillas y Sara Carbonero, asunto de relevancia planetaria. Ella además ha grabado el piloto de un programa de moda y tendencias. Como si lo hace Paula Echevarría, que este año cumple diez de matrimonio con David Bustamante . Vale, Paula Echevarría no es una hija de Jane Birkin. Ni tampoco Ines de la Fresange. Ni siquiera Caroline de Maigret. Pero, ¿no es Catalina de Cambridge una Paula Echevarría inglesa? Que el nivel también está elevado por ahí fuera.
Un nacimiento más interesante será el del primer hijo biológico de Anne Igartiburu (tiene dos adoptadas), recién casada con el director de orquesta Pablo Heras-Casado. Primer hijo biológico a los 46 años. Primípara añosa y oxidada, que añadiría Mariló. El embarazo desmentiría el supuesto síndrome de Morris, su pseudohermafroditismo. Se supone que quienes lo padecen no tienen ni útero ni ovarios.
De todas maneras, despertaría más interés que el hijo lo tuvieran Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, que después de protagonizar el emparejamiento más sorprendente de 2015 es previsible que sólo nos ofrezcan divorcio (la demanda está presentada) y posterior boda. También destacarían si ella escribiera una novela y él hiciera un anuncio de Ferrero Rocher. Las fiestas en la casa del señor Premio Nobel…
Otro acontecimiento esperado será el juicio de Bill Cosby por una (de momento) agresión sexual. Es tiempo de recordar el sketch de Amy Schumer haciendo de su abogada defensora. Pedía que no lo condenaran. «Si no, se van a sentir mal la próxima vez que vean “El show de Bill Cosby”». Y seguía: «Merecemos bailar como si nadie nos observara y mirar la serie como si ninguna mujer hubiera sido violada».
Dentro del ámbito judicial aquí tendremos fuera a Isabel Pantoja. Aunque el juzgado de vigilancia penitenciara haya rechazado concederle la libertad condicional. De momento seguirá yendo a dormir a la prisión de lunes a jueves, como se estableció en el tercer grado. Y en marzo se revisará otra vez su expediente (ese mes será el bautizo del hijo de Kiko e Irene). Pero en 2016 estará fuera. Y seguramente ofrecerá un primer concierto y suscitará más interés que el primero de viuda en el teatro Lope de Vega de Madrid. Sus reapariciones empiezan a ser un género. Si fuera benéfico, ¿iría Doña Letizia, como Doña Sofía fue al otro? No lo verán nuestros ojos.
En el negociado «A quién le importa», la boda de Eva Longoria y Pepe Bastón, presidente de Televisión y Contenidos del Grupo Televisa que antes estuvo casado con Natalia Esperón, la protagonista de «Agujetas de color de rosa» (con permiso de Angélica María, su madre). En el apartado metemos asimismo la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac (según Antonio David Flores, una farsa para sacar dinero vía exclusiva y tapar agujeros).
En televisión, el día 7 regresa «Cuéntame» a La 1 (Antonio y Mercedes irán al «Un, dos, tres»). Y el mismo día a Telecinco, GH VIP. Resulta poco previsible que vuelva a ser el trueno de 2015 con Belén Esteban, sus «cocretas» y su pijama de Énfasis. Rosa Benito y Rappel no dan para tanto. Sí es de esperar que la ruptura profesional entre Belén Esteban y Toño Sanchís nos dé muchas más alegrías. Es el asunto más entretenido de todos. Decía Michi Panero que en la vida puedes ser de todo menos un coñazo. Belén Esteban puede ser muchas cosas pero nunca es un coñazo.