El mundo afronta un calendario complejo para devolver la normalidad al placer de viajar

Tres fechas en el calendario que celebra el sector turístico. 24 de mayo: fronteras abiertas Entrada de países seguros no comunitarios, sin restricciones ni requisitos sanitarios entre los que se encontrarían China, Japón y, el más codiciado, Reino Unido. El problema de los ciudadanos británicos es que, al estar España en su semáforo ámbar, tendrán que hacer cuarentena a la vuelta hasta que baje nuestro índice de incidencia. Segunda fecha, 1 de junio: podrán entrar el resto de países no comunitarios, siempre que el viajero presente una PCR o esté vacunado, ahora, no vale cualquier vacuna y esto afecta a países con los que tenemos grandes lazos. Y por último y no por ello menos importante, la fecha del 7 de julio: entra en vigor el llamado pasaporte verde europeo, el Certificado Digital UE COVID. Portándolo en el móvil, en un código QR, o en formato físico, permitirá a los ciudadanos de países miembros de la comunidad europea moverse sin impedimento. Será expedido por cada Estado y tendrá que recoger uno de estos requisitos: estar vacunado, demostrar haber pasado la COVID o una prueba negativa, ya sea PCR o de antígenos. En este último punto, al no ser gratuitos los test, genera controversia, porque, por ejemplo, una familia de cuatro personas, sin ningún vacunado, tiene un coste extra de viaje, si es test de antígenos, de 160 euros. La OCU cree que si este tipo de pruebas no son gratuitas, se produce una discriminación frente a los que están vacunados. Un pasaporte que no será obligatorio para viajar, pero que tendrá que cerrar muchos flecos hasta el 7 de julio.-Redacción-