Un año de la muerte del pequeño Gabriel
Ana Julia Lloraba y se lamentaba pero tenía mucho cuidado de elegir las palabras. Los relató...
Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable por asesinar con alevosía al niño Gabriel
Ana Julia Lloraba y se lamentaba pero tenía mucho cuidado de elegir las palabras. Los relató como si fuera un homicidio imprudente, su defensa. Ocultó los golpes que tenía Gabriel en la cabeza. El juez no la creyó, había alevosía, rabia, odio y crueldad por eso le hizo escuchar sus palabras macabras cuando desenterró al niño acorralada por la Guardia Civil. Estaba todo grabado por los agentes que la seguian y cuando escucharon que llevaría el cadaver a un invernadero. La detuvieron con el cuerpo de Gabriel en el maletero. Habían pasado 13 días de angustia, una tortura despiadada a su areja, el padre de gabriel y ala madre del pequeño. Engañados buscaron a su hijo... y cuando ya empezaron a sospechar de ella...suplicaron. El fiscal pide prisión permanente revisable por el asesinato con alevosía, con el agravante de parentesco y por las lesiones psíquicas causadas.