Muere en Palma la mujer que permaneció ocho días en la UCI tras recibir una brutal paliza de su marido
El presunto homicida golpeó de manera reiterada a la víctima en la cabeza y a continuación le dijo: «Ojalá te mueras»
La Policía Nacional ha informado este martes del fallecimiento en el Hospital de Son Espases de Palma de la mujer que el pasado 13 de julio había sido agredida brutalmente por su marido de manera reiterada en la cabeza. El ataque tuvo lugar en un piso ubicado en la barriada palmesana de Son Cotoner . La víctima, de 52 años de edad y nacionalidad sueca, se encontraba ingresada en la UCI desde el día de la agresión.
Por su parte, el hoy presunto homicida, de 55 años de edad y nacionalidad española, fue detenido inicialmente ya el 13 de julio, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Tras comparecer ante la juez de guardia dos días después, la magistrada decretó el ingreso inmediato en prisión provisiona l del citado individuo. Al parecer, el sospechoso habría tenido en el pasado problemas de drogodependencias, que habría conseguido superar.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de las diez de la mañana de la fecha ya indicada. La Policía recibió una llamada comunicando que se había producido una agresión de un hombre hacia su pareja, en un piso de la calle Joan Muntaner Bujosa. Los agentes se desplazaron de inmediato hasta el lugar del suceso, en donde hallaron a un varón en el rellano de la escalera del citado inmueble. El hombre dijo que había tenido una fuerte discusión con su esposa y que estaba esperando a que ella le devolviera unas pertenencias para irse.
Varias agresiones
Seguidamente, los policías accedieron al interior de la vivienda, en donde se encontraban el hombre que había llamado a los agentes —propietario del piso— y también la propia víctima. La mujer estaba tendida en el suelo , con un gran charco de sangre que rodeaba su cabeza, consciente y con visibles hematomas en un brazo, así como en la cabeza. El requirente y testigo de los hechos explicó a los policías que la víctima y el hoy supuesto homicida eran matrimonio desde hacía unos siete años y que vivían en otro domicilio como «okupas». Sin embargo, cuatro días antes del ataque, la pareja se había ido a vivir con el hombre que luego sería testigo del trágico suceso.
Según el relato de este hombre, en la noche del 12 de julio el presunto agresor había salido de la casa con el teléfono móvil de la víctima y también con 50 euros, sin el consentimiento de su esposa. Al regresar luego en la mañana del 13 de julio, ella había recriminado ese modo de comportarse a su marido. En ese momento empezó, al parecer, una fuerte discusión. El sospechoso empujó entonces a la víctima , tirándola al suelo, para a continuación darle bofetadas y puñetazos en la cara.
Después de unos minutos, la mujer consiguió ponerse en pie y se desplazó hasta la cocina del piso, siendo seguida por el presunto agresor, quien al parecer le propinó una fuerte patada en la cabeza. La víctima cayó al suelo, quedando en decúbito supino, la misma posición en la que se encontraba cuando llegaron los agentes a la vivienda. Tras caer al suelo, la mujer comenzó a sangrar abundantemente por la cabeza, por lo que el mencionado testigo le colocó una toalla debajo de la nuca.
Antecedentes previos
La víctima aún pudo explicar a los agentes que su marido le había agredido unos minutos antes de forma muy violenta y que le había dado una patada en la cara, después de haberla golpeado en la misma zona en diversas ocasiones. Instantes después, llegó una dotación sanitaria al lugar. Los facultativos que atendieron a la mujer decidieron trasladarla al Hospital de Son Espases, debido a su gravísimo estado. Según publicó el diario «Última Hora», justo después de la agresión, la mujer pidió a su marido que llamase a una ambulancia, pero él se negó y le respondió: «Ojalá te mueras».
Según informó la Policía Nacional en su momento, al detenido le constaban numerosos antecedentes policiales, varios por hechos de la misma naturaleza. Así, en 2016 había sido ya arrestado por un presunto delito de malos tratos hacia su esposa. Con posterioridad, en marzo del pasado año, se dictó una orden de alejamiento de su mujer por espacio de seis meses, que finalizó en septiembre.
Tras ser detenido el pasado 13 de julio, el sospechoso sólo respondió a las preguntas de su defensa cuando compareció ante la juez. Como se ha indicado, la magistrada ordenó su ingreso en prisión y le acusó de un delito de tentativa de homicidio con la circunstancia agravante de parentesco y de otro de lesiones. Tras el fallecimiento este martes de la mujer, el hombre pasará a ser acusado ahora como presunto autor de un delito de homicidio.