Un montón de explicaciones

Había mucho que ocultar. Demasiado para un presidente del Gobierno

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante su intervención este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso EFE
Juan Fernández-Miranda

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Cuando en marzo de 2011 se supo que el ministro de Defensa Alemán Karl-Theodor zu Guttenberg había plagiado el 20% de su tesis su carrera política llegó abruptamente a su fin. Fue un escándalo mayúsculo. Cuando el pasado lunes, se supo que la ya exministra de Sanidad, Carmen Montón , había plagiado su Trabajo de Fin de Máster (TFM), su jefe, Pedro Sánchez, cambió de criterio y la dejó caer . El plagio es, pues, línea roja en política.

Como publicamos hoy en portada, ABC ha accedido a la tesis doctoral de Pedro Sánchez y ha analizado íntegramente cada una de sus casi 400 páginas. Javier Chicote las ha escudriñado una por una y ha encontrado un auténtico filón de malas prácticas que el doctor Sánchez, hoy presidente del Gobierno, deberá explicar una por una. Las pruebas que este periódico pone sobre la mesa son contundentes: no son rumores, es periodismo de investigación .

Estos son los hechos: El doctor Sánchez plagió a otros autores sin citarlos; también se plagió a sí mismo , una práctica prohibida en un texto que debe ser inédito; fusiló el Boletín Oficial del Estado (BOE) como si fuera una redacción propia ; copió y pegó informes oficiales con la burda picaresca de cambiar una sola palabra por frase; e incluyó múltiples cuadros y tablas no originales para vestir su «investigación». Entre unas cosas y otras la tesis es un corta-pega de manual.

Las preguntas surgen de inmediato: ¿Dónde estaba la directora de la tesis? ¿Qué rasero utilizó el tribunal que le dio un sobresaliente cum laude? ¿Por qué el libro que después se publicó y que es una adaptación de la tesis va firmado también por el economista Carlos Ocaña Orbis?

Desde el punto de vista del rigor académico, el documento no tiene un pase, y desde el punto de vista de la ejemplaridad es un escándalo mayúsculo. Si adoptamos la perspectiva de la excelencia académica, sus conclusiones son, cuando menos, vagas y previsibles . Una tesis doctoral no es un trabajo cualquiera, es un trabajo de investigación sometido a reglas académicas muy estrictas. Algunas tienen que ver con las formas. Otras con el fondo, y todas, con la ética. Ahora se entiende por qué tantos obstáculos para consultar la tesis. Había mucho que ocultar. Demasiado para un presidente del Gobierno.

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