El monopatín de Ignacio Echeverría se expondrá en el museo del Memorial de Víctimas del Terrorismo

Que esté expuesto en un lugar donde emocione a algunos y sea visto por muchos, para que puedan acercarse mejor la realidad de las víctimas del terrorismo. Es la razón por la que el monopatín de Ignacio Echeverría, el joven vasco acuchillado en junio de 2017 cuando trataba de frenar el ataque de unos yihadistas en Londres, estará en el museo del Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria , una colección pendiente aún de inaugurar que reunirá a través de documentos y efectos personales la historia del terror en nuestro país.

El padre de Ignacio, Joaquín Echevarría, ha sido el encargado de entregar la pieza esta mañana al director del Centro, Florencio Domínguez Iribarren, que al recibirlo ha expresado su agradecimiento a la familia y subrayado «la capacidad de transmitir» el mensaje del daño causado que tienen elementos de tanta carga simbólica como este monopatín, que el joven llevaba consigo en el momento de su muerte . Junto a él figurará el original de una viñeta del dibujante Malagón en la que se consignaba «No todos los héroes llevan capa, algunos van en patinete», que también ha sido donado.

Según ha explicado el padre, desprenderse de estos efectos tan vinculados a su hijo no supone una conmoción «en absoluto», puesto que es más importante el deseo de que sirvan de ejemplo e inspiración para «la gente joven y no tan joven». Ha añadido que la Embajada de España en Londres les dio el monopatín una vez que hubo terminado la instrucción previa al juicio y después de que «le limpiaran la sangre», y desde entonces ha permanecido en el hogar familiar lejos del alcance de los niños de la casa, «que querían jugar con él».