Moncloa negó cambios sobre el Sahara 13 días antes de la carta a Rabat
Desde 2018, el Gobierno de Sánchez prometió casi veinte veces a la oposición una postura «constante» respecto a este asunto

El Boletín Oficial de las Cortes Generales recoge 18 respuestas del Gobierno a distintos grupos del Congreso descartando cambios en la postura del Estado español hacia el Sahara. «La posición de España es constante . España defiende la centralidad de Naciones Unidas», reiteró Moncloa ... a varios y distintos grupos como PP, Bildu o Ciudadanos (Cs) desde que Sánchez llegó al poder en 2018.
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La última, el pasado 1 de marzo al portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, después de que este preguntara si «plantea el Gobierno cambiar su postura acerca de la soberanía del Sahara Occidental». Tan solo 13 días después de reiterarse en la postura que España viene manteniendo, Sánchez firmó la carta en la que informaba al Rey de Marruecos de que nuestro país cambiaba radicalmente de posición.
«No nos condiciona»
Las contestaciones del Ejecutivo a la oposición han quedado recogidas en una respuesta oral (9 de junio de 2021), y otras diecisiete escritas (desde el 4 de septiembre de 2018 hasta la citada del pasado 1 de marzo), que se intensificaron desde diciembre de 2020 . En ese momento, comenzó a crecer la inquietud de los grupos parlamentarios por el cambio de posición de Estados Unidos, al reconocer Donald Trump la soberanía marroquí sobre la zona.
Pero el Ejecutivo de Sánchez evitó siempre relacionar este giro de Washington con una posible modificación de la postura española. «La decisión del presidente Trump es un acto soberano de un país amigo que no condiciona nuestras relaciones bilaterales», fue la respuesta de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes el 21 de diciembre de 2020 a la portavoz de Exteriores del PP, Valentina Martínez Ferro. Antes, ésta había preguntado, entre otras cuestiones, qué pensaba hacer el Gobierno para defender los intereses españoles.
El Ejecutivo puso más tierra por medio tras el cambio de posición de Alemania y Francia . «El Gobierno de España no se pronuncia sobre las posiciones adoptadas por terceros Estados en cuestiones de política exterior», replicó Moncloa el pasado 1 de febrero, cuando el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Pablo Hispán, preguntó si París y Berlín informaron a Exteriores de su cambio de posición y pidió una valoración de su giro. El Gobierno no respondió a nada. Ahora, sin embargo, Sánchez y Albares no tienen problema en comentar el cambio de posición de Estados Unidos, Francia y Alemania y lo utilizan, además, como argumento para justificar su giro de 180 grados.
Estas respuestas escritas de Moncloa estuvieron acompasadas con el discurso oral del Gobierno. Así, en la respuesta oral del 9 de junio de 2021, la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó ante el Pleno del Congreso que «este Gobierno no ha cambiado esta política y francamente no la va a cambia r por una sencilla razón: porque está anclada en principios irrenunciables».
Aquel día, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu presionaba a González-Laya para saber si el Ejecutivo apoyaría la libre determinación del Sáhara y la ministra hizo suyas las resoluciones de Naciones Unidas. «Esta es, señoría, la posición que apoya España. Esta es la que ha sido y esta es la que va a ser» , insistió. «Es la misma que piden Bildu, el PP y otros grupos de esta Cámara», destacó, poniendo en valor la unidad del arco parlamentario en esta cuestión. Una unión de la que Sánchez descolgó al PSOE cuando cambió la postura española de forma unilateral.
Cosecha propia
La primera vez que el Ejecutivo de Sánchez aseguró esa constancia en la postura hacia del Sahara fue el 4 de septiembre de 2018 en una respuesta al exdiputado de Cs Fernando Maura. «La posición de España se mantiene constante y es coincidente con la de la Organización de las Naciones Unidas, que es favorable a una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental».
La palabra «constante» fue cosecha propia del Gobierno de Sánchez ya que hasta entonces, el compromiso oficial de Moncloa se concentraba en «la búsqueda» de la citada «solución política justa, duradera y mutuamente aceptable». Después, en noviembre de 2020, los socialistas introdujeron otro cambio al retirar el apoyo de España a la libre determinación del Sahara . La postura del Ejecutivo socialista ha sido la más inconstante.
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