El misterio de la desaparición de la adolescente Malén Zoe Ortiz en Calviá continúa seis años después
La principal novedad del caso en estos últimos meses es que ha sido levantado el secreto de sumario
Este lunes, 2 de diciembre, se cumplen seis años de la desaparición de la adolescente Malén Zoe Ortiz en el municipio mallorquín de Calviá. «Emocionalmente es un palo enorme, porque si tenía mil preguntas, ahora tengo un millón», afirmó ayer ante los medios de comunicación la madre de la joven, Natalia Rodríguez, en el transcurso de la concentración que tuvo lugar en la localidad de Santa Ponça para pedir a las autoridades que continúen con la búsqueda de la joven.
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Unas cien personas arroparon a Natalia Rodríguez, quien señaló que, a su juicio, no se habrían dedicado suficientes medios a lo largo del último lustro a la búsqueda de su hija. «Hay desaparecidos de primera y de segunda» , llegó a afirmar ayer, según recogió el rotativo «Diario de Mallorca». La principal novedad del caso en estos últimos meses ha sido que se ha levantado recientemente el secreto de sumario, si bien sin aportar por ahora novedades relevantes con respecto a lo que se sabía hasta ahora.
Intrahistoria familiar
Malén Zoe Ortiz nació en Argentina, pero con tres años de edad llegó a Mallorca junto con sus padres, que se separarían un tiempo después. El núcleo familiar estaba compuesto hace seis años por ella, su padre -Alejandro Ortiz- y su hermano Bruno, que entonces tenía 12 años de edad. La madre de Malén mantenía en 2013 el contacto con su hija, pero no con su ya exmarido. Desde que el matrimonio se separó, la relación entre ambos ha sido siempre prácticamente inexistente, salvo por las acusaciones mutuas de malos tratos. Ello explicaría por qué a lo largo de los seis años pasados desde la desaparición de Malén no ha sido posible un mínimo acercamiento entre sus progenitores para trabajar conjuntamente en la búsqueda de su hija.
Como se ha señalado ya, Malén desapareció en Calviá el 2 de diciembre de 2013. En aquel momento, tenía 15 años de edad. Su desaparición se produjo en torno a las cuatro de la tarde de aquel fatídico día. Apenas una hora antes de que se perdiera cualquier posible contacto posterior con ella, Malén había salido del instituto en el que estudiaba y había llamado a su novio, Dani, que entonces tenía 17 años, para pedirle si podía ir a comer con él. A continuación, la joven telefoneó a su padre con el objetivo de comentarle su propósito. Al no localizarle, dejó un mensaje a una de las empleadas que trabajaban en el pequeño negocio familiar.
Aquel 2 de diciembre, una cámara registró una imagen de Malén tomada poco antes de las cuatro de la tarde , en dirección hacia la zona donde vivía su novio. En otra cámara próxima, situada a unos pocos metros, ella ya no aparecía. La búsqueda de Malén se centró inicialmente en diversas zonas de Calviá, como Santa Ponça, El Toro, Son Ferrer, Cala Vinyes, Cala Figuera o Magaluf, entre otras. Además, se siguieron también en su momento posibles pistas en la Península. La investigación continuó abierta a lo largo de los siguientes años, según han confirmado este lunes a ABC fuentes oficiales de la Guardia Civil. «Nunca se abandonó la búsqueda. Se siguieron desde el principio distintas líneas de investigación», han señalado dichas fuentes.
Momentos difíciles
Por su parte, el padre de Malén se hizo bastante conocido entre la opinión pública a partir de 2014, tanto por sus intervenciones en distintos canales de televisión como por algunas de las iniciativas que impulsó. Así, a principios de aquel año puso en marcha una labor de búsqueda sobre el terreno paralela a la que estaba realizando la Guardia Civil. Esa iniciativa personal sería abandonada poco tiempo después. Asimismo, Alejandro Ortiz anunció que ofrecería 30.000 euros «recogidos entre amigos y familiares» a quien aportase algún «dato concreto» sobre el posible paradero de su hija. Esa cifra fue elevada posteriormente y pasó a ser de 80.000 euros .
Con posterioridad, en enero del pasado año, Alejandro Ortiz grabó un vídeo en el que daba por muerta a su hija. «Sé que el asesino o los asesinos de mi hija están en Palma de Mallorca, y alguien sabe lo que pasó», afirmó en dicha grabación. En ese sentido, pedía a dichas hipotéticas personas que dijeran lo que le habría pasado a su hija, « que lo digan por dinero o que lo digan por ser mejores seres humanos ». Por último, señalaba en el citado vídeo que «hay que buscar y hay que encontrar a las personas que le hicieron daño a Malén».
En septiembre del pasado año, el caso volvió a ser noticia, pero no porque hubiera habido novedades con respecto al mismo, sino por unos altercados que protagonizó el padre. Así, el progenitor de Malén fue detenido en Santa Ponça después de que varios vecinos hubieran alertado a la Policía Local de Calviá y a la Guardia Civil de que Alejandro Ortiz deambulaba por las calles de dicha localidad gritando «¡esta noche va a haber sangre!». Además, también habría injuriado gravemente al alcalde de Calviá, el socialista Alfonso Rodríguez. Al parecer, el padre de Malén se encontraba aquella noche bajo los efectos del alcohol. Tras declarar ante el juez, quedó en libertad con cargos. Desde entonces, el hombre no ha protagonizado ningún nuevo incidente.