El misterio del comisionado del Consorcio del Besòs
El socialista Sito Canga, que fue nombrado para el cargo cuando el convergente Xavier Trias era el alcalde de Barcelona, cobraba 100.000 euros al año y siguió como comisionado cuando fue imputado por presunta corrupción
Uno de los misterios que aún siguen sin estar del todo resueltos en la política catalana tiene que ver con el Consorcio del Besòs, ente público conformado hasta hace unos pocos meses por los municipios de Barcelona, Sant Adrià, Santa Coloma y Montcada. Dicho consorcio se ocupa esencialmente de estudiar posibles proyectos vinculados al entorno del río Besòs. En el pasado mandato, este ente estaba presidido por el teniente de alcalde de Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, cuando el alcalde de la ciudad era el convergente Xavier Trias .
A mediados de aquella legislatura, en concreto en 2013, se creó una figura nueva en el Consorcio del Besòs, la de comisionado, que no existía hasta entonces y que hace unos pocos meses ha sido eliminada de manera definitiva. La persona escogida por Trias y por Vives para cubrir aquel cargo de confianza fue el exalcalde de Sant Adrià de Besòs, Jesús María «Sito» Canga, del PSC . Canga también había sido el presidente del Consell Comarcal del Barcelonès.
Primer misterio . Apenas un mes antes de su designación como comisionado del Consorcio del Besòs, Canga era aún el primer edil de Sant Adrià. Sin embargo, de manera inesperada anunció entonces que renunciaría al cargo de alcalde el 14 de junio de 2013, tras 22 años en el consistorio, 17 de ellos presidiendo la corporación. En una carta abierta dirigida a los vecinos de Sant Adrià, Canga afirmó: «Os pido que no interpretéis esta decisión como una traición, todo lo contrario, es un acto de responsabilidad basado, en primer lugar, en la creencia de que el ejercicio de la política no es eterno y, en segundo lugar, en la convicción de que un alcalde tiene que estar a disposición de la ciudadanía las 24 horas del día, que es lo que sin duda he hecho durante todos estos años».
Unas semanas después de escribir dicha carta, Canga pasaba a ser el nuevo comisionado del Consorcio del Besòs, con unas funciones que nunca llegaron a estar perfiladas o definidas del todo. Por lo que respecta al sueldo que percibía, no se hizo público hasta finales del pasado año, poco después de que Ada Colau hubiera pasado a ser la nueva alcaldesa de Barcelona.
Segundo misterio . Según trascendió el pasado mes de diciembre, Canga percibió durante los dos años y medio que estuvo como comisionado del Consorcio del Besòs un sueldo de 100.000 euros al año, muy por encima, por ejemplo, de lo que cobra el presidente del Gobierno español . Ese elevado sueldo y la falta de concreción acerca de la labor específica desarrollada por Canga motivaron su cese, decidido por la teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, la ecosocialista Janet Sanz.
Tercer misterio . Por las razones citadas, la destitución de Canga no fue una sorpresa, pero sí debería serlo que no hubiera sido cesado medio año antes, cuando fue imputado en un caso de presunta corrupción vinculado a su etapa como alcalde de Sant Adrià. Cabe recordar que en julio de 2015 el Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona citó para que comparecieran en octubre en calidad de investigados —equivalente a imputados— a Canga, al empresario Emilio Fernández y a la secretaria general del Consell Comarcal del Barcelonès, Marta Gibert.
La investigación, aún en marcha, intenta determinar si se cometieron los delitos de estafa y prevaricación en la concesión de una licencia a la empresa Gimesport para que en 2009 pudiera poner en marcha una zona de ocio en el espacio de las antiguas piscinas municipales. Gimesport perdió la concesión en 2013, cuatro años antes de lo previsto, por haber subarrendado ese espacio.
En ese momento entró en escena el empresario Martín Ferrer, propietario de la discoteca Amnesia de Ibiza . Una de las empresas de Martín Ferrer, Innovaciones Calem, ganó el concurso convocado por el Consell Comarcal del Barcelonès, que también presidía Canga, para explotar el citado espacio. En las antiguas piscinas municipales ubicó Martín Ferrer la discoteca L'Atlàntida, después de que por diversos contratiempos esa sala hubiera abandonado su histórico emplazamiento en la localidad de Sitges. L'Atlàntida cerró sus puertas en Sant Adrià apenas un año después, en 2014, tras varios problemas administrativos con el consistorio.
Impago de 500.000 euros
Precisamente, este miércoles el Consell Comarcal del Barcelonès ha celebrado una reunión en la que ha dado a conocer que el pasado 30 de junio Martín Ferrer entregó las llaves del local, después de que dicho empresario hubiera dejado hace dos años una deuda con dicho organismo local que ascendería a unos 500.000 euros. Hasta el momento, el Consell Comarcal del Barcelonès no había hecho uso del poder que tenía de rescindir la citada concesión por el impago de los cánones.
Por otra parte, el otro gran proyecto que Martín Ferrer tenía previsto ejecutar en Sant Adrià, el de construir una nueva Amnesia en la zona, jamás se llevó a cabo . Fue en 2012 cuando este empresario catalán anunció la inminente creación de un macrocomplejo en el puerto deportivo del Fòrum, con una inversión global que alcanzaría —según se publicó entonces— los 30 millones de euros. La futura Amnesia de Sant Adrià, que debería haber sido diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel, contaba con el apoyo explícito de políticos del PSC y de CiU, incluido el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Sin embargo, las obras no llegaron a iniciarse en el momento previsto, a pesar de contar con las preceptivas licencias, por lo que dicho proyecto fue languideciendo poco a poco hasta que finalmente fue abandonado de manera definitiva en 2014.
Por lo que respecta a Martín Ferrer, hace apenas unas pocas semanas volvió a ser noticia, pero en este caso en relación directa con Amnesia de Ibiza. En concreto, el empresario y tres personas más fueron detenidas en el transcurso de una operación desarrollada por agentes de la Guardia Civl y por expertos de la Agencia Tributaria por supuestos delitos de carácter fiscal.
Tras prestar declaración ante el juez, el magistrado decretó para Ferrer y para el resto de detenidos las medidas cautelares de comparecencia periódica ante el Juzgado, prohibición de abandonar el territorio nacional y retirada del pasaporte. En esta causa, que inició el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, se investiga la presunta comisión de delitos contra la hacienda pública y blanqueo de capitales durante los ejercicios de 2012 y 2013.
En principio, parece que no existiría ninguna vinculación directa entre dicha investigación y la presencia más o menos fugaz de Martín Ferrer en Sant Adrià hace cuatro años, por lo que por ahora todo ello es sólo un misterio más que añadir a los otros ya citados.