Curri Valenzuela
La mejor arma, el diálogo
Siete pactos de Estado, siete. Uno a uno el candidato del PP se los fue ofreciendo a un Pedro Sánchez que le escuchaba impávido como si en su mano no se encuentre la única posibilidad de que Mariano Rajoy sea investido presidente del Gobierno. A ver cómo le dice que no quiere pactar el fortalecimiento de la unidad de España, el futuro de la Educación y las pensiones, la mejora del Empleo. Se lo dirá esta mañana, ya lo sabemos, al político con experiencia, enormemente dialogante, que ni siquiera criticó a quienes como el líder socialista ya le habían negado su apoyo, aún pasivo, antes de escucharle.
Por no provocarle, quizás, ni siquiera le citó por su cargo o por su nombre, ni se dirigió a él en momento alguno. El Rajoy que tanto se irrita cuando Sánchez le da un desplante, y se los ha dado ya de todos los colores, ni le miró. Ayer era el día de ofrecer consenso, diálogo, promesas de que le escuchará hoy con toda la atención del mundo a sabiendas de que le volverá la espalda y entonces estará cargado de razones para acusarle de actuar para preservar su sillón, en contra de los intereses de España.
La mejor frase: «¿Hay alguien aquí que quiere que se convoquen nuevas elecciones?»
Nota: 7