Medio millón de euros para armar a 300 agentes de élite de la Policía Nacional
Las pistolas que opten a este contrato para los GEO y GOES serán sometidas a exigentes pruebas de rendimiento, como disparar eficazmente tras ser horneadas a 50 grados o estar congeladas a 20 bajo cero durante todo un día
Expertos en armas de la Policía Nacional elegirán en las próximas semana s las nuevas pistolas de alta tecnología con las que serán equipados 300 agentes de élite , pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones (GEO) y al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES). El contrato se firmará en las próximas semanas, tras el proceso de selección que ha abierto la Dirección General de la Policía. Según los informes internos con los que se ha impulsado esta licitación, a los que ha tenido acceso ABC, este contrato es necesario para subsanar las «carencias» de las armas cortas con las que actualmente están equipados estos agentes de élite.
Las empresas que pujen por este contrato deben ofrecer pistolas que cumplan con una detallada lista de requisitos que ha definido al efecto el Servicio de Armamento de la Policía Nacional. Cada licitador deberá aportar cinco pistolas del modelo que propone. Estas armas serán evaluadas por expertos del Servicio de Armamento y Equipamiento Policial.
Por las prestaciones que se exigen para estas armas, la Policía Nacional calcula que su precio unitario r ondará los 1.500 euros , IVA incluido. De ahí que el precio estimado total de las 300 que prevé adquirir alcance los 453.750 euros como máximo.
«Actualmente, las carencias respecto a ergonomía, operatividad y versatilidad de las armas cortas disponibles obligan a acometer esta adquisición» para los agentes de los GEO y GOES, indica el informe oficial que justifica esta licitación. Las nuevas pistolas permitirá «contar con medios más seguros y modernos, otorgando unas características tácticas y operativas superiores a las actuales» para unas unidades que –subraya el mismo informe– se enfrentan a operaciones de especial peligrosidad, tanto para ellos como para terceros que se ven implicados en sus misiones, tales como las relacionadas con secuestros o terrorismo.
Cada pistola que opte a este contrato será sometida a pruebas de resistencia y rendimiento en condiciones extremas. Por ejemplo, las armas y sus cargadores se introducirán en hornos y en cámaras de frío para someterlas a temperaturas de 50 ºC y de –20 ºC durante 24 horas, tras lo que serán disparadas para comprobar su operatividad. También serán sometidas a pruebas de resistencia: serán disparadas un total 5.000 veces , repartidas en cinco sesiones, una por día. Cada sesión incluirá diez tandas de 100 disparos, tras lo que se verificará la resistencia de las piezas del arma que están sometidas a mayor desgaste.
Para esta licitación se exige que se trate de pistolas semiautomáticas, del calibre 9x19 mm, «de gran fiabilidad, que por sus características de manufactura ofrezca la mayor de las garantías de seguridad al usuario», especifican los pliegos oficiales de la licitación. El cañón debe tener una longitud mínima de 100 milímetros y estar diseñado para poder incorporar un silenciador.
Los requisitos detallan también las condiciones que debe tener la resistencia del disparador, el cargador, el sistema de seguros automáticos o la empuñadora. Por ejemplo, detalla que la pistola debe estar diseñada con la «forma adecuada para permitir el apoyo del dedo índice de la mano que secunda la acción del disparo, para una mayor eficacia en el tiro a dos manos».
También se exige que las pistolas que opten a este contrato estén dotadas de sistema de miras de tritio, para perfeccionar la puntería en la oscuridad. Con este mismo objetivo, se exige que estas armas incorporen un sistema dual de ayuda a la puntería en operaciones nocturnas: un láser de color verde «visible a grandes distancias» y una bombilla de iluminación led, de color blanco, «con un alcance visible de al menos 50 metros».