Mas se sienta en el banquillo por la consulta del 9-N
El expresidente catalán y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau han llegado a las 9.25, con casi media hora de retraso, a las puertas de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), acompañados de Carles Puigdemont y su Govern
El expresidente catalán Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau han llegado a las 9.25, con casi media hora de retraso, a las puertas de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), acompañados de Carles Puigdemont y su Govern, para iniciar el juicio por el 9N de 2014.
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Sobre las 8.20 horas, los tres acusados han salido del Palau de la Generalitat, arropados por el Govern en pleno y cargos electos de las fuerzas soberanistas, para dirigirse lentamente y a pie hasta el Palacio de Justicia de Barcelona, en cuyos alrededores les esperaban miles de personas para expresarles su apoyo con gritos de ánimo como "Ni un paso atrás", "No estáis solos" o "Independencia".
Mas, Ortega y Rigau encabezaban la comitiva, al lado de Puigdemont, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, seguidos de cargos de Junts pel Sí, la CUP y los 'comunes' y apoyados a lo largo del trayecto por personas que han acudido a mostrar su rechazo al juicio por la consulta del 9N, que hacían ondear banderas 'estelades' y cantaban "L'estaca" de Lluís Llach o "Els Segadors". En una zona reservada en la plaza de Sant Jaume se han situado a unos 50 dirigentes de partidos soberanistas (PDeCAT, ERC, CUP y Catalunya Sí que es Pot), como Joan Tardà, Gabriel Rufián, Lluís Rabell, Joan Josep Nuet, Anna Simó, Joan Rigol, David Fernández, Lluc Salellas, Joan Giner, Xavier Trias, Lluís Llach, Joan Coma y David Bonvehí.
A la altura del Fossar de les Moreres, en el barrio del Born de Barcelona, la comitiva se ha detenido para cantar el himno catalán , acompañados por miembros de La Coronela, agrupación que recrea una histórica milicia encargada de la defensa de la ciudad de Barcelona en 1714 frente a las tropas borbónicas.
Sobre las 9.05, la cabecera de la marcha ha pasado por debajo del Arco de Triunfo, en el Paseo de Lluís Companys, decorado con un gran cartel con el lema "Love democracy" (Ama la democracia) colgado por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y la Asociación Catalana de Municipios, entidades convocantes de la movilización soberanista.
Este último tramo hasta las escalinatas del Palacio de Justicia, en el mismo Paseo de Lluís Companys, lo han recorrido lentamente, entre los vítores y los gritos de "Independencia" de los miles de congregados que han respondido a la convocatoria de las entidades soberanistas, muchos de los cuales exhibían 'estelades' y carteles con lemas como "Las urnas no se juzgan" o "Votar es democracia". Antes de entrar en la sede del TSJC, Mas, Ortega y Rigau han subido a una tarima para saludar a los asistentes a la concentración y expresarles su agradecimiento, aunque no han tomado la palabra.
Los tres encausados, que estaban citados a las 9.00 horas, han llegado pues con cerca de media hora de retraso al TSJC, donde entre hoy y el viernes serán juzgados por los delitos de desobediencia grave y prevaricación al mantener la consulta del 9N pese a que el Tribunal Constitucional la había suspendido cinco días antes. La Fiscalía pide diez años de inhabilitación para Mas -y nueve para Ortega y Rigau-, una pena que la acusación popular ejercida por los sindicatos policiales SPP y UFP y Manos Limpias pide elevar a 12 años y que, en ambos casos, impediría a los procesados ejercer cualquier cargo público durante el tiempo de condena.
Puigdeiont ha expresado su «indignación» por el hecho de que se juzgue a los promotores de la consulta y ha denunciado: «Hoy muchos nos sentimos juzgados». El presidente catalán ha acusado al Estado de «judicializar» asuntos que deberían resolverse por la vía política y cometer "todo tipo de abusos para perseguir ideas", aunque ha advertido de que encontrarán «la misma respuesta que encontraron tras la campaña de recogida de firmas» del PP contra el Estatut de 2006, «firmas a menudo convertidas en firmas contra Cataluña», ha añadido. En su breve intervención, de poco más de dos minutos, Puigdemont ha denunciado que Mas, Ortega y Rigau «serán juzgados por una causa que nunca debería haber llegado a los tribunales».
Así será el juicio
Según la Fiscalía, Mas no solo no suspendió "oficialmente" la convocatoria del 9N tras la decisión del TC, sino que decidió, junto a las exconselleras, "generar la apariencia de que las actuaciones administrativas públicas se paralizaban y el proceso quedaba exclusivamente en manos de ciudadanos voluntarios, cuando en realidad no era así". Un total de 342 periodistas, fotógrafos, cámaras de televisión y técnicos de 70 medios de comunicación, siete de ellos extranjeros, se han acreditado para cubrir el juicio, que se iniciará a las 9.00 horas de hoy con la exposición de las cuestiones previas planteadas por acusaciones y defensas ante el tribunal. Tras el trámite de cuestiones previas están previstos, por este orden, los interrogatorios a Mas, Ortega y Rigau, que podrían volver a declarar el próximo viernes 10 de febrero si decidiesen ejercer su derecho a la última palabra antes de que el juicio quede visto para sentencia.
Según la previsión del tribunal, que podría sufrir modificaciones en función del desarrollo de la vista, para mañana están programadas las declaraciones de los testigos propuestos por la Fiscalía, la acusación popular -ejercida por los sindicatos policiales SPP y UFP así como por Manos Limpias- y en algún caso también las defensas. Entre ellos, se prevé que mañana declaren una director de un instituto que se negó a abrir el centro para la votación, así como Joan Cañada, asesor del Departamento de Gobernación que dirigió la organización de la consulta; Elisabet Abad, directora del CIRE que encargó a los presos la confección de urnas, y el director del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), Jordi Escalé.
Entre el miércoles y el jueves está previsto que declaren los testigos propuestos por las defensa, entre ellos el exconseller de Presidencia Francesc Homs, quien declarará asistido por un abogado dado su condición de investigado por el Tribunal Supremo por su papel en la organización del 9N, causa en la que la Fiscalía le pide nueve años de inhabilitación.
Otros testigos de la defensa que declararán el 8 de febrero son los expresidentes del Parlament Núria de Gispert y Joan Rigol, el que fuera alcalde de Barcelona durante el 9N, Xavier Trias, el expresidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional Carles Viver i Pi-Sunyer, así como el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch. Las pruebas periciales se expondrán ante el tribunal el 9 de febrero próximo, tras lo que llegará el turno de las documentales, con el juicio ya en su recta final.
El tribunal que juzgará a Mas está integrado por el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, el magistrado Carlos Ramos -designado en el alto tribunal catalán a propuesta del Parlament- y y Eduardo Rodríguez Laplaza, un juez de la sala de lo contencioso