Casi un millar de subsaharianos saltan la valla de Melilla en 24 horas
Se han producido dos asaltos masivos y violentos en los que han participado más de 3.700 inmigrantes
La directora general de la Guardia Civil viaja en unas horas a la Ciudad Autónoma ante la preocupante situación
Ayer miércoles más de 2.500 inmigrantes subsaharianos intentaron saltar la valla de Melilla y 500 lograron entrar
Segundo asalto masivo a la valla de Melilla en menos de 24 horas. Tras el intento de entrada ilegal histórico del miércoles, otros 1.200 subsaharianos han tratado de repetir la 'hazaña' esta mañana: en total se calcula que casi un millar de inmigrantes han logrado colarse en la Ciudad Autónoma, según fuentes de Interior. Ayer lo hicieron oficialmente 491 y hoy alrededor de 350 o 400 personas , dado que muchos han corrido a esconderse tras superar el mallazo y escapar de la Guardia Civil. La preocupación en Interior es máxima y en unas horas la directora general del Cuerpo, María Gámez, viajará hasta el perímetro fronterizo para apoyar a los agentes. Al menos cuatro han resultado heridos hoy (se les ha atendido en el Hospital Comarcal) y ayer también resultaron lesionados 25 guardias civiles y dos policías nacionales al enfrentarse cuerpo a cuerpo con quienes saltaban a suelo español.
A las seis de la mañana las cámaras de seguridad del perímetro fronterizo de la ciudad recogieron imágenes de un numeroso grupo de inmigrantes, en torno a 1.200, que se aproximaban a la valla siguiendo el mismo camino emprendido ayer por unos 2.500 subsaharianos . Un grupo de unos cien se ha separado del resto y se ha desviado hacia la zona de Barrio Chino, en la que aún no se han instalado los peines invertidos, elementos antiintrusión que sustituirán a las concertinas y que sí están ya colocados en otras zonas del vallado de Melilla, las consideradas más calientes y más vulnerables hasta ahora.
«Si nuestras cámaras captaron esa marea humana media hora antes, es imposible que no los vieran tanto ayer como hoy las fuerzas policiales marroquíes. No avisaron a los agentes de frontera porque no quisieron«, señalan fuentes de Interior a ABC.
Alrededor de las 7.25 de la mañana ha comenzado el salto como tal, ante la importante presencia policial española y marroquí pero solo junto al vallado . A las ocho y media de la mañana las sirenas policiales seguían escuchándose en la zona del perímetro. Según fuentes de Guardia Civil se ha producido numerosas entradas de 'sin papeles' por distintos puntos, aunque aún no se sabe con certeza cuántos han logrado su objetivo. Ayer lo hicieron 491 personas, según informó la Delegación del Gobierno en Melilla. Lo habían intentado unas 2.500, una cifra sin precedentes. Bajaron desde el monte Gurugú y trataron de vulnerar la valla en masa, sabiendo además que la segunda fase de ejecución de las obras está lista para empezar.
Según fuentes de la Guardia Civil, e n los últimos días Marruecos había desalojado a los asentados en el monte Gurugú, entre 2.500 y 3.000 personas, que como en otras ocasiones son perseguidos cuando no heridos por los agentes. Eso podría explicar parte del asalto masivo. Pero hay más razones. 'El Faro de Melilla' publicó 24 horas antes que empezaban las obras de la segunda fase de modernización de la valla, la colocación de los llamados peines invertidos que dificultan -aunque no impiden- el paso al otro lado en la zona de Barrio Chino, que fue por la que entraron ayer. La noticia habría alentado a quienes trataban de colarse a hacerlo ya.
Y un tercer elemento, según fuentes oficiales, es la reunión que tiene lugar hoy del Consejo de Ministros europeo de Justicia e Interior, al que asiste el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. Uno de los puntos del día es el refuerzo de todas las fronteras con medidas concretas. No parece que quienes a duras penas malviven meses y años en el Gurugú estén al tanto de esta reunión pero sí lo están las mafias de la inmigración y los cabecillas que mueven masas de personas a su antojo. Lo que está claro es que los dos saltos estaban organizados y que en ambos se empleó enorme violencia, que la Guardia Civil y la Policía Nacional tuvieron que repeler en el cuerpo a cuerpo.
El CETI de Melilla estaba en estos momentos prácticamente vacío , con un centenar de inmigrantes en él cuando ha llegado a albergar a casi 2.000. Esa circunstancia sí que suele ser conocida por quienes aguardan al otro lado de la valla su oportunidad de entrar en España. Los procedimientos de rechazo en frontera y de devolución otra vez vuelven al centro del debate político.
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