Más de 200 actos proetarras se celebran hoy en País Vasco y Navarra
Las víctimas piden su prohibición, mientras PNV, Podemos y los sindicatos apoyan la convocatoria
El primer fin de semana del año la izquierda abertzale solía convocar una gran manifestación en Bilbao para reivindicar «la vuelta a casa» de los presos de ETA. Con motivo de la pandemia, y para evitar aglomeraciones, este año los convocantes han optado por diseminar la convocatoria y en lugar de una foto multitudinaria habrá una foto en Bilbao, donde se espera una nutrida representación política e institucional, y 199 fotos más en cada uno de los municipios del País Vasco y Navarra. La de hoy será una jornada plagada de actos con los presos de ETA como protagonistas que además cuentan con un importante apoyo social. PNV y Podemos han anunciado que enviarán una representación y también contará con el apoyo de las fuerzas independentistas catalanas y gallegas.
En total serán unas 200 manifestaciones con los presos de ETA como protagonistas que han levantado la indignación de buena parte de las víctimas del terrorismo. El consejero de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Miguel Folguera, hizo un llamamiento público para que el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, solicitara la prohibición de las convocatorias. Lamentó que el año empiezce como terminó 2021 « con actos proetarras en todos los pueblos» . Por eso pidió a la delegación del Gobierno la prohibición de estas movilizaciones «que tanto humillan a las víctimas del terrorismo». Idéntica petición llegó ayer a la Delegación del Gobierno en Navarra desde el Ayuntamiento de Tudela, donde los simpatizantes abertzales tienen previsto concentrarse a partir de las cinco de la tarde. El consistorio de la rivera navarra envió una carta al delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, pidiéndole que impida la celebración del acto a favor de los presos etarras.
En el escrito invoca el artículo 61 de la Ley 29/2011 de Reconocimiento y Protección a las Víctimas porque cree que el objetivo de la convocatoria «no es otro que ensalzar a quienes han sido condenados por pertenecer o colaborar con ETA». «Ni a los terroristas de Bataclan en París, ni a los de las torres de Nueva York, ni a los del mercado en Berlín se les homenajea en las calles de Francia, Estados Unidos o Alemania», criticó en Twitter el presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz. Lamentó que esto, sin embargo, sí ocurra en España porque si bien «Bildu pide su excarcelación», PNV y PSE «lo facilitan en los despachos».
Consuelo Ordóñez, presidenta de la asociación de víctimas Covite, se suma también a las críticas por las convocatorias de este sábado, pero no termina de entender por qué este año resuenan más fuerte que otros. «La manifestación de Bilbao era una demostración de fuerza del mundo abertzale que se viene realizando desde hace muchos años», explica en conversación telefónica con ABC. «Llevan toda la vida pidiendo la amnistía», añade, y por eso cree que lo de este sábado es «más de lo mismo».
Son actos, nos cuenta en la línea con lo dictado por la Audiencia Nacional en los últimos años, que están amparados por la libertad de expresión y no resulta sencillo prohibirlos judicialmente. «En este país el culto al terrorista sigue intacto», lamenta. Sin embargo, cree que estas movilizaciones deberían diferenciarse de los recibimientos a presos excarcelados conocidos como ongi etorris. En estas manifestaciones se pide el acercamiento y la excarcelación de los presos, nos explica, que estaría amparado por la libertad de expresión «aunque a las víctimas nos ponga los pelos de punta», y otra cosa diferente son los recibimientos proetarras que sí suponen una humillación tipificada en el Código Penal. «Por mucho que pidan, yo creo en el estado de derecho y estoy convencida de que cada preso saldrá (de la cárcel) cuando así lo dictamine la justicia», zanja convencida Ordóñez.
«Es libertad de expresión»
A ese control judicial también hizo referencia el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuando ayer le preguntaron por las críticas que ha levantado la convocatoria de la izquierda abertzale. Marlaska defendió «la aplicación de la ley» y recordó que la política penitenciara está sometida «siempre» al control judicial. También lanzó un mensaje a las víctimas del terrorismo, de quienes destacó que «han sido, son y serán, para todos los que nos consideremos personas de bien, un referente». Y en línea con las palabras del titular de Interior, desde las delegaciones del gobierno vasca y navarra optaron por no hacer nada. En el País Vasco guardan silencio y en Navarra confirman haber tenido conocimiento de las convocatorias pero no tener previsto ningún movimiento al respecto.
Los organizadores anunciaron la presencia de una representación de la Oficina del Ararteko, el defensor del pueblo vasco, y de todos los sindicatos. Desde Comisiones Obreras justificaron su presencia en un comunicado en el que recordaron que «la situación penitenciaria ha cambiado notablemente» y consideraan que es el momento de «la reinserción restaurativa» de los presos etarras.
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