Marlaska tacha de «radical» la propuesta de Iglesias de desmilitarizar la Guardia Civil
El ministro del Interior disculpó la ausencia de Robles en la toma de posesión del nuevo director adjunto operativo
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , ha reivindicado en la toma de posesión del nuevo director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, teniente general Pablo Salas , un proyecto para el Instituto Armado que mantenga su neutralidad desde el respeto al carácter militar, pero asumiendo también las políticas feministas que defiende el Gobierno.
«El Gobierno quiere una Guardia Civil eficaz y moderna, eso implica cambios y ajustes, pero no supone emprender viajes imaginarios o teorizar con reformas radicales como trastocar su carácter militar o desnaturalizarla», ha comentado, en la línea de lo que ya había sostenido públicamente después de que el vicepresidente Pablo Iglesias abogara por la desmilitarización.
Dicho esto, el ministro ha señalado que el Instituto Armado también perdería su sentido «desprovisto de su arraiga imparcialidad» o de su «lealtad a todas las instituciones del Estado y de su neutralidad». «Cualidades», ha continuado, «sobre las que se construye el aprecio y la confianza que despierta en los ciudadanos y que implican un necesario apartamiento de la contienda política y de los distintos posicionamientos partidistas».
En un acto marcado por el uso de mascarillas por las medidas para prevenir el coronavirus, Grande-Marlaska ha defendido la gestión de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez , tras las críticas internas por el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos , a la que siguió los cambios en la cúpula de mando con el nombramiento de Pablo Salas para la DAO y de Félix Blázquez como Mando de Operaciones.
«Conozco su energía y confío plenamente en su proyecto para la Guardia Civil», ha dicho Grande-Marlaska sobre la directora que llegó al cargo en enero, «un proyecto perfectamente alineado con las políticas de seguridad del Ministerio, feminista y basado en un liderazgo dialogante, que escucha a sus generales, a las asociaciones profesionales y también al resto de integrantes de la institución».
Ausencia de Robles
Grande-Marlaska se ha mostrado convencido de que este proyecto «aflorará» tras la etapa «tan inusual» para hacer frente al coronavirus y que lo hará «con ambición, empuje y plena capacidad». Sus primeras palabras han sido para disculpar la ausencia por compromisos previos de la ministra de Defensa, Margarita Robles -que tampoco asistió a la toma de posesión de María Gámez-, y para destacar que ambos «aúnan voluntades y empeños» en lo referente a la Guardia Civil.
«Hemos vivido estos meses con mucha intensidad, con una incertidumbre inicial ante un fenómeno que nos obligó a adaptarnos con rapidez», ha sostenido el ministro en alusión a la crisis del covid-19, de la que ha sacado como aspecto positivo que ha servido «para aprender, tanto de los aciertos como de los errores, dejando espacio al ejercicio de la siempre necesaria autocrítica».
Grande-Marlaska ha elogiado a la cúpula saliente y también a los nuevos mandos, a los que ha dicho que conoce bien de su anterior etapa como juez en ejercicio. «Los cambios siempre generan incertidumbres que el tiempo y los resultados se encargan de desvanecer», ha sostenido subrayando que siente «profundamente su deber y responsabilidad para con la Guardia Civil». «Este ministro la conoce, la admira y la quiere», ha enfatizado antes de comentar que necesita «los mejores cuadros de mando».