El Rey marino y seguidor de Elcano
Don Felipe eligió el uniforme de la Armada para reivindicar los 500 años de la primera vuelta al mundo
Ayer arrancó en el Palacio Real el que será el año de los aniversarios. A los ochenta años de los Reyes padres , hay que sumarles los cincuenta que cumplirá Don Felipe a finales de este mes y los cuarenta que alcanzará la Constitución en diciembre. Tres fechas redondas a las que el Rey sumó ayer una más: los 500 años de la primera vuelta al mundo por Magallanes y Elcano .
En realidad, el aniversario de la primera vuelta al mundo se cumple en 2019 , pero Don Felipe ya ha empezado a lanzar mensajes para que una proeza de esa envergadura se celebre como merece. Y ayer, aprovechó la Pascua Militar para afirmar que aquella «verdadera proeza de nuestra Armada» «cambió el mundo y aún hoy causa asombro y admiración».
Don Felipe recordó que la expedición naval comandada por el portugués Fernando de Magallanes y finalizada al mando del español Juan Sebastián Elcano -que comenzó el 10 de agosto de 1519 y finalizó tres años más tarde- es «un gran acontecimiento de nuestra historia −de la historia mundial, corrigió− que en los próximos años debemos recordar y valorar como se merece».
Se trata de una proeza de la Armada española a la que Don Felipe se siente muy próximo como Rey -porque aquella expedición la promovió la Corona española- y como marino. Por ello, Don Felipe eligió ayer el uniforme de gala de almirante general de la Armada para presidir la celebración de la Pascua Militar, mientras que Don Juan Carlos, que pasó a la reserva tras el relevo en la Corona, escogió el de capitán general del Ejército de Tierra.
La Pascua Militar es una de las dos únicas ceremonias de gala que se celebran todos los años en el Palacio Real. La otra es la recepción al Cuerpo Diplomático. Y la etiqueta exige uniforme de gala a los militares, chaqué a los civiles, como el que llevaban Mariano Rajoy o Juan Ignacio Zoido , y vestido largo para las señoras, como los que lucieron Doña Letizia -azul, a juego con el uniforme del Rey- y Doña Sofía -en rosa y verde-. También asistió de gala la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal , que escogió una falda con chaqueta con pedrería, color plata vieja, inspirada en el tejido del dosel de la capilla del Palacio Real. Con este guiño, Cospedal reforzaba su identificación institucional y rendía homenaje a Carlos III, poco después del tercer centenario de su muerte.
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