La marcha de Domènech ahonda el giro soberanista de los comunes

Podemos se queda sin su puente con Colau, que se acerca al pacto con el independentismo

Xavier Domènech en el parlamento catalán Inés Baucells

El pasado jueves, la firma del acuerdo por los Presupuestos Generales del Estado entre el presidente Pedro Sánchez y Pablo Iglesias oficializaba la entrada de Podemos en La Moncloa, puesta de largo del partido morado en lo que pretenden que sea una relación a largo plazo. De manera simultánea, y en una decisión que se tomó de manera autónoma y sin consultar, ni siquiera se informó a la dirección nacional de Podemos, el grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem (CatECP) lanzaba una propuesta en el Parlament para abolir la Monarquía y se abrazaba al independentismo insistiendo de nuevo en el derecho a la autodeterminación.

El revuelo organizado en la cámara catalana prácticamente eclipsó el acuerdo por los Presupuestos. No es que Iglesias esté en contra de esa resolución, pero lo que tampoco quería era que se despejara el foco de la foto de un Pablo Iglesias que quiere vender Podemos como partido de gobierno .

En medios políticos hay coincidencia en la valoración. Con el exlíder de Podem y de Catalunya en Comú Xavier Domènech en activo, esa descordinación no hubiese sucedido. En Podemos la ausencia de Domènech, que se había hecho con el control de la marca en Cataluña (Podem), ha abierto una nueva crisis en la formación, condenada desde su nacimiento a vivir en el sobresalto y la interinidad. Si en Cataluña Iglesias aceptó muy pronto que Podemos tenía que tener un papel gregario del espacio político que construyese Ada Colau, la figura de Domènech era la que mitigaba ese rol secundario y hacía más factible la integración de ambos espacios.

Como coordinador de los «comunes», líder de Podem y portavoz en el Parlamento catalán, Domènech era el puente perfecto entre Colau e Iglesias, con quien le une sintonía política y una relación de amistad. La política la vehiculan los partidos pero la hacen las personas, apuntan fuentes políticas, y la espantada de Domènech repercute en una peor coordinación e influencia de Podemos tanto en Podem como en los pasos de los de Colau, tal y como pudo apreciarse en el Parlament el pasado jueves.

Apoyo «indepe» para Colau

De hecho, y en coincidencia con la marcha de Domènech, en la órbita de los «comunes» se ha apreciado un desplazamiento hacia posiciones netamente soberanistas –a favor del derecho a decidir– cuando no directamente independentistas, como ejemplifica el rol cada vez más protagonista de la portavoz en el Parlament Elisenda Alamany, encuadrada en el sector secesionista.

«Con la reprobación al Rey lo que hacemos es trasladar al Parlament lo que piensa más del 80% de la población catalana sobre la Monarquía», insistía Alamany el sábado en una entrevista en TV3. La portavoz de los «comunes» recordaba en que su formación se define como «soberanista y republicana», y que esos valores no se defienden sólo a ratos en función del momento político.

El desplazamiento de los «comunes» al soberanismo acompaña la propuesta lanzada por la alcaldesa de Barcelona Ada Colau al independentismo para llegar a un triple acuerdo de estabilidad, ofreciéndose a apoyar en el Parlament los Presupuestos a Quim Torra –sus votos ahora son decisivos– a cambio del apoyo «indepe» en el Congreso y en Barcelona.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación