Mañueco y García Egea superan su desconfianza y presumen de sintonía en el congreso de Castilla y León
Génova pone como ejemplo la unidad del PP regional tras una etapa de recelos y enfrentamientos
Hace solo un año, Génova tenía más problemas con Valladolid que con Madrid. La relación entre el presidente regional de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco , y el secretario general del PP, Teodoro García Egea , era mala. Había desconfianza y ambas partes se miraban con recelo, en un momento en que debían celebrarse los congresos provinciales y cada cual tenía su propio criterio para abordar la renovación territorial. Pero esa situación conflictiva ha cambiado de forma radical. Mañueco será reelegido presidente del PP de Castilla y León este fin de semana en un ambiente de plena sintonía con Génova, y en un congreso en el que los populares quieren exhibir su fuerza y su unidad a menos de un mes para las elecciones autonómicas del 13 de febrero.
¿Cómo se solucionó la falta de entendimiento entre Mañueco y García Egea, cuando su pésima relación era la comidilla de todo el PP? El punto de inflexión que señalan desde Castilla y León es el 4 de mayo, con las elecciones de Madrid . La victoria de Isabel Díaz Ayuso dio un impulso claro a todo el partido en el conjunto de España y cualquiera pudo ver que el camino de Casado hacia La Moncloa tendría que apoyarse en los barones y en sus triunfos electorales. Génova necesitaba a Mañueco como aliado y no alimentar una resistencia interna en los territorios. Una larga conversación entre ambas partes, cara a cara, y un apretón de manos selló la paz.
Desde entonces, el entendimiento entre el PP castellano y leonés y Génova ha sido pleno, lo que llevó a congresos provinciales pacíficos, de una sola candidatura, con presidentes bendecidos por unos y por otros, sin las peleas que se pronosticaban en lugares como Salamanca, Soria o León. Esa sintonía llevó a pactar un calendario que desemboca en las elecciones del 13 de febrero , una fecha que a Génova le viene como anillo al dedo para apaciguar la guerra interna de Madrid y volver a impulsar a Casado con otra victoria electoral en un momento clave. En ese calendario se incluye el congreso regional, este fin de semana. Las fechas de este cónclave se conocen desde noviembre, y las elecciones se convocaron un mes después. ¿Es una casualidad que el congreso se celebre en el mejor momento para lanzar a Mañueco a las elecciones del 13-F? Fuentes populares confiesan que «todo estaba planificado».
El secretario general del PP inaugurará hoy el congreso en Castilla y León, donde solo hay una candidatura, la de Mañueco. Génova presume de que en todos los congresos celebrados hasta ahora desde que Casado es presidente nacional, salvo uno, el de Sevilla, ha habido candidaturas únicas , sin división del partido. En Castilla y León, Mañueco llega a su reelección con una doble paz, por un lado con Génova y por otro dentro del PP regional. En el anterior congreso de Castilla y León el panorama fue bien diferente, una vez que Juan Vicente Herrera anunció que no se presentaba. Mañueco se impuso en unas polémicas primarias a Antonio Silván, con un 67,6 por ciento de los votos frente a un 31,5 por ciento, y arrasó de forma especial en su tierra, Salamanca, y en Zamora. Mañueco contaba con el respaldo de la dirección nacional, que en se momento encabezaban Rajoy y Cospedal.
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