Los CDR se manifestarán ante las sedes del PDECat y ERC

El presidente de la Generalitat los calificó de «amigos» y les animó a «seguir apretando». La misma tarde en la que hizo esas declaraciones, el 1 de octubre, una turba trató de tomar por asalto el Parlamento catalán. Varias semanas después, los Comités de Defensa de la República (CDR) se disponen a seguir apretando, aunque su presión se dirige ahora directamente contra los partidos independentistas. Según convocaron ayer a través de las redes sociales, los CDR llaman a manifestarse el próximo viernes por la tarde ante las sedes del PDECat y de ERC en Barcelona.

Las consignas que acompañan la convocatoria no pueden pueden ser más explícitas: «Basta de autonomismo. ¿Gobierno efectivo? Vamos a reclamar que hagan efectivo el mandato escogido en las urnas. Les dejaremos claro que no daremos ni un paso atrás». Por si hay dudas, y a modo de amenaza, un último lema: «Otoño caliente. República o dimisión».

No es la primera vez que los CDR presionan directamente a los partidos soberanistas. El pasado dos de agosto ya lo hicieron ante las sedes de ERC, el PDECat y la CUP. A estos últimos les exigieron que tumbaran al gobierno catalán por practicar políticas autonomistas. La negativa ahora de los antisistema a apoyar los Presupuestos del Govern -lo que ha puesto a los «comunes» en situación decisiva- les ahorrará en esta ocasión el piquete de la CUP.

La presión de los CDR en favor de la desobediencia es paralela a la que ejerce también la Assemblea Nacional Catalana (ANC), antaño correa de transmisión del Govern, y ahora cada vez más radicalizada con la presidencia de Elisenda Paluzie. La pasada semana, la entidad por ejemplo, ponía un ultimátum al ejecutivo de Quim Torra exigiéndole que fijase para antes del 21 de diciembre -fecha de las elecciones autonómicas de 2017- un plan efectivo para implantar la república. La ANC, en sintonía cada vez mayor con los CDR , y en contraste con una entidad como Òmnium que ha optado por rebajar el tono, reclama a los políticos independentistas que no se vean capaces de llevar adelante la ruptura que «den un paso al lado».

Como los CDR, la ANC insiste en la vía unilateral: «Destensionar y pretender una normalización en el actual contexto, que no tiene nada de normal, que es un contexto de represión política sin precedentes, es dilatorio, desmoviliza y no será efectivo».