'Majorette', 'stent' y 'software', las tres palabras que han obligado a cambiar las oposiciones a Policía Nacional
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Cada año, puntual como un reloj suizo, se repite la misma polémica. Los lamentos y críticas de los opositores al Cuerpo de Policía Nacional contra el test de conocimientos ortográficos tampoco ha faltado a su cita de 2022.
Son tantas las quejas que la Dirección General de la Policía Nacional ha decidido que dicho examen deje de ser una prueba de selección excluyente en las próximas convocatorias de acceso, pero sí podrá incluir contenidos relacionados en los ejercicios de conocimientos. Y eso que el año pasado la nota de corte se bajó hasta el 3,5 sobre 10 por los malos resultados, pero se ve que no es suficiente.
ABC ha tenido acceso al test de este año, realizado el pasado fin de semana , el mismo que ha provocado que varios candidatos hayan anunciado su intención de impugnar la prueba, denunciando un error tipográfico en el enunciado.
Las palabras de la polémica
Este año, el examen de ortografía consistía en un modelo de cien preguntas: cada una era una palabra que tenían que dilucidar si estaba recogida por la Real Academia Española (RAE) o no.
«Fascistoide», «friki», «hembrismo» , «postureo», «trolear», «emoji» o «amiguete». ¿Las recoge la Academia? Desde luego se escuchan en muchas conversaciones, pero de lo que se quejan los candidatos es de la dificultad para saber si su uso está registrado o no. De hecho, solo hay una palabra de la lista que no podrán encontrar ustedes entre las páginas del Diccionario, y si creen que saben cuál es, demuéstrenlo en este test .
El examen incluía la palabra «comandanta». Muchos respondieron que la RAE no la recoge, pero sí lo hace
Otras, más de actualidad, eran «vulcanólogo» o «euroescéptico» (ambas aceptadas, no se queden con la duda). Llama la atención que uno de los términos del examen era «güerto», en vez de «huerto», que la RAE no acepta. Una catetada, pensarán algunos lectores, pero es que la que sí está recogida es la españolización de «whiskey», «güisqui», también presente en la lista (aunque sin diéresis, por si no era suficientemente confuso).
¿Y «comandanta»? Así, en femenino. Pues sí, pero no entendida como jefe (¿o jefa?) militar, sino como «mujer del comandante» -en estilo coloquial- o «nave en que iba el comandante o jefe de una escuadra o de parte de ella». Sucede lo mismo con «sargento», que está registrada con otras acepciones, pero si nos referimos al cargo del Ejército ha de usarse el masculino también para una mujer .
De todas maneras, las críticas las han provocado tres palabras que hicieron que casi todos los opositores se decantasen, equivocadamente, por señalarlas como no incluidas en la RAE. Eran «majorette», «software» y «stent» .
Una «majorette», según el Diccionario , es una «muchacha vestida con uniforme militar de fantasía que, en ocasiones festivas, desfila junto con otras agitando rítmicamente un bastón y al son de una banda de música».
Por su parte, «software», quizás la más sencilla de las tres, es el «conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora», mientras que «stent» hace referencia al «dispositivo consistente en una malla metálica en forma de tubo que se implanta en los vasos sanguíneos para corregir estrechamientos e impedir obstrucciones».
¿Y qué tiene que ver esto con la Policía?
Otros opositores también han protestado porque muchas de las palabras incluidas en el examen no presentan ninguna relación directa con la actividad policial . Aun así, cabe destacar que la prueba no es de conocimientos del Cuerpo, sino ortográficos, independientemente del campo al que afecten las palabras del test.
El clavo ardiente al que se están agarrando los candidatos es que, según la propia Academia, los extranjerismos no adaptados al castellano han de escribirse en cursiva o entrecomilladas .
Ya se verá en qué queda la polémica, si se impugna o no la prueba, pero de momento el año que viene no se realizará este examen.
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