Cae una mafia de narcos sueca implicada en 50 asesinatos al año
Operaban en Murcia y Marbella y utilizaban una empresa de mudanzas de tapadera
Una operación conjunta de la Policía, la Guardia Civil y la NOA sueca ha asestado un duro golpe a una sanguinaria mafia de la droga de ese país –está inmersa en una guerra con otros grupos criminales que provoca medio centenar de asesinatos al año– y detenido a uno de los criminales más buscados de Europa. Hay 71 arrestados en cuatro naciones del Viejo Continente, la mayoría en Suecia y España.
En total, en las cuatro fases de la operación, se han intervenido 1.700 kilos de hachís, 500 de marihuana, 55.000 unidades de un opiáceo sustitutivo de la heroína, cinco kilos de cocaína, 23 de anfetamina, dos subfusiles, un fusil, ocho armas cortas, una granada de mano, 400 cartuchos, 592.000 euros en efectivo , 1.850.000 euros en cuentas bancarias y monederos de bitcoins con un valor estimado de 15.000 euros. También se han bloqueado 64 inmuebles valorados en más de 14 millones de euros y se han intervenido 30 vehículos y embargado otros 23.
Estocolmo y Gotemburgo
A finales de 2018 la Policía sueca pidió ayuda a España para que investigara las actividades de un grupo de compatriotas que viajaban a nuestro país para abastecerse de drogas. Los sospechosos pertenecían a grupos criminales suecos que se disputan el control del narcotráfico en ciudades como Estocolmo y Gotemburgo. La guerra mafiosa cuesta unas 50 vidas al año.
La investigación en España demostró que varias de esas facciones se nutrían de droga de los mismas proveedores, asentados en Málaga y Barcelona. Además, se detectó una empresa de mudanzas sueca que era utilizada para transportar la droga desde España oculta entre portes legales. La sociedad sospechosa tenía dos sedes, una en Torrevieja (Alicante) y otra en San Pedro de Alcántara (Málaga). Los seguimientos dieron pronto resultados relevantes: la intervención en Suecia de 55.000 dosis del opiáceo y la detención del receptor del alijo ; y la aprehensión en Gotemburgo de otros 85 kilos de cannabis escondidos en unos muebles recogidos en el polígono de San Pedro, durante la que hubo otros dos arrestos.
Ante las sospechas de que la organización había comprado otra partida de droga en España y que escondía en una de las naves de San Pedro de Alcántara, se procedió a su registro y a la detención tanto aquí como en Suecia de los implicados en este asunto. Allí fueron arrestados los propietarios legales de la empresa y en nuestro país, otros dos individuos, uno de ellos hijo y sobrino de los anteriores. Preparaban 265 kilos de hachís para un próximo transporte . Posteriormente, se sucedieron las caídas de más implicados en ambos países.
En la segunda fase, fue detenido en Madrid un criminal muy violento, que lideró muchos de los ataques ocurridos en Estocolmo. Estaba catalogado por Europol como objetivo de alto valor, ‘honor’ reservado a los de mayor incidencia en Europa. Se le acusa de conspiración para el homicidio, tráfico de drogas, secuestro y extorsión. Su detención se simultaneó en Suecia con las de siete tipos de su banda.
Método novedoso
Paralelamente, se detectó que la red también introducía drogas mediante un novedoso método: traerla desde Marruecos suspendida bajo el casco de barcos recreativos. Luego fondeaban el hachís en puntos establecidos cerca de la costa para que otros lo extrajeran días más tarde con tablas de surf modificadas con ganchos y soportes de sujeción que conectaban con motores de propulsión subacuáticos. Se intervinieron 550 kilos de hachís . También se interceptaron varias ‘mulas’ con dinero en efectivo.
Asimismo ha sido desmantelada la estructura de blanqueo. Los beneficios se invertían en inmuebles de lujo en Marbella y en otros municipios de la zona. Además, abrían cuentas en bancos del extranjero y hacían transportes de oro para lavar el dinero.