La M30 madrileña esconde bajo sus túneles uno de los mayores secretos de la infraestructura: las galerías de emergencia
Las 1.600 cámaras que vigilan la M30 alertan de una diminuta mancha blanca. Un pequeño perro o un...
Las 1.600 cámaras que vigilan la M30 alertan de una diminuta mancha blanca. Un pequeño perro o un vehículo parado en el túnel. Hay unas 35 incidencias diarias que aquí resuelven en cuestión de minutos. Cuando todo está atascado utilizan un inmenso túnel paralelo para socorrer al conductor. Mide unos 4 kilómetros de longitud que discurren a 60 metros bajo tierra. Por aquí se accede a estas galerías de evacuación, repletas de cámaras. Hasta que llegamos a la calzada principal a través de estas puertas verdes de emergencia. Todo el trazado está señalizado para guiar al conductor en caso de avería. Solo hay que seguir las flechas verdes para ponerse a salvo.-Redacción-