El líder del PP se fortalece ante los barones territoriales

El «no» del Partido Popular a la moción de censura de Vox fue una decisión exclusiva de Pablo Casado , quien no convocó a ningún órgano interno de su formación política para deliberar ni para debatir sobre la cuestión. Casado preguntó y escuchó a muchos dentro del PP durante semanas y al final optó por un voto que supone un punto de inflexión en su estrategia y que consiguió el aplauso de los diputados, dirigentes y barones territoriales del PP. Ayer, Casado se consolidó como líder dentro del PP con un gesto de autoridad que marcó con claridad el camino que debe seguir su partido a partir de ahora. «Liderar es tomar decisiones en solitario, aunque sean difíciles», comentaban en las filas populares.

A lberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno, Fernando López Miras, Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco aplaudieron el discurso del presidente del PP por dejar claro en el Congreso que la «única alternativa» real al Gobierno de Sánchez e Iglesias son los populares.

Los diputados del PP no supieron el sentido del voto hasta bien entrada la mañana. «Es más importante la intervención que haga Casado que el voto», habían advertido en la bancada popular. Cuando acabó Casado, con un discurso de ruptura con Vox y con Abascal , los parlamentarios del PP dejaron claro su veredicto con una larga y sonora ovación a su jefe de filas . Más tarde, en la reunión del Grupo Popular, Casado recibió la felicitación de los suyos. Eso sí, con algún matiz. Por ejemplo, el de Cayetana Álvarez de Toledo .

La exportavoz, que defendió la abstención, tomó la palabra en esa reunión para mostrar su apoyo al «vibrante» discurso de Casado en la defensa de la España constitucional. A partir de ahí, según explicó después en las redes sociales, consideró injusto y un error la «impugnación ad hominem» que hizo de Abascal . A su juicio, el «no» puede suponer la voladura de puentes con los votantes de Vox.