El líder del Polisario aceptará comparecer ante el juez por videoconferencia

Su entorno aclara que nunca tuvo intención de eludir la acción de la justicia y que confía en la Audiencia Nacional

De qué se acusa a Brahim Gali, líder del Frente Polisario

Brahim Gali, líder del Frente Polisario ABC / EP

Isabel Vega

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Gali, tiene intención de comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que le ha citado el próximo 1 de junio. Si bien pedirá que sea por videoconferencia habida cuenta de su convalecencia por coronavirus, dolencia por la que sigue ingresado en un hospital de Logroño.

Según informan fuentes de su entorno a ABC, Gali espera ser notificado en las próximas horas , en línea con la última decisión de Pedraz, que ha librado exhorto al decanato de los Juzgados de Logroño para que le notifiquen las dos querellas que tiene abiertas en la Audiencia Nacional y habiliten los medios necesarios para que si el 1 de junio, por razones de salud, no puede desplazarse a Madrid, se le permita comparecer por vía telemática.

El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, ha explicado en conversación con este diario que Gali, contra lo que figura en un oficio policial que obra en la causa viva en la Audiencia Nacional por presuntas torturas a un disidente en los campos de Tinduf, nunca rehusó firmar notificación alguna cuando fue citado inicialmente a declarar. Simplemente, ha afirmado, «en su estado de salud», no podía tomar ninguna decisión.

Conforme ha señalado, tras la providencia de Pedraz que niega imponerle cautelares como la retirada del pasaporte que solicitaban los querellantes –la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos y el mencionado activista, Fadel Breica–, Gali, como el resto del Polisario, «confía» en la justicia española y, por eso, se pondrá a disposición en cuanto le notifiquen.

Declarar, en el aire

Otra cosa, señala, es que se avenga a prestar declaración, pues es algo que conforme apunta, «tendrá que decidir su equipo jurídico». Incide en que, en cualquier caso, tiene la firme intención de ponerse a disposición de la justicia, entre otras cosas porque está convencido de la debilidad de los indicios contra él que apuntan ambos querellantes. La misma debilidad que apreciaron la Fiscalía y el juez y que motiva la ausencia de medidas cautelares. El líder del Polisario, de hecho, es libre de abandonar el país : no se le ha retirado el pasaporte y no está bajo ningún tipo de custodia o restricción de movilidad.

El estado de salud de Gali es estable pero sigue ingresado y en planta. Llegó a un hospital de Logroño el pasado 18 de abril tras una evacuación sanitaria instada por Argelia, que le tenía ingresado desde cinco días antes por una neumonía bilateral que se complicó hasta el punto de temer por su vida. Su llegada a España, explicada desde el Gobierno por «razones humanitarias», ha desatado una tormenta política con Marruecos que aún está por zanjar. La embajadora se marchó del país y no volverá, según dice el Reino Alauí, hasta que Gali esté sentado en el banquillo o de vuelta en Tinduf.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación