«La ley de ruptura de la Generalitat es un bodrio»

PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos muestran unidad frente a la norma presentada por los independentistas

D. CABALLERO / Á. GUBERN

La presentación de la ley de Transitoriedad se topó ayer con el rechazo unánime de los cuatro grandes partidos de España. PP, PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos condenaron la norma de ruptura unilateral de los independentistas mostrando una unidad pocas veces vista entre estas formaciones mayoritarias.

Margarita Robles, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, se refirió ayer a la ley de Transitoriedad, en los pasillos de la Cámara, como un "bodrio", al tiempo que criticó que ésta "no resiste el más mínimo análisis jurídico", teniendo en cuenta que será recurrida ante el Tribunal Constitucional una vez sea aprobada y, previsiblemente, suspendida de inmediato por el Alto Tribunal.

La portavoz de los socialistas en el Congreso concretó que "es el momento de la política, espero que se respeten las instituciones, que se dé cumplimiento a lo que dice el Tribunal Constitucional y al mismo tiempo que se abran las vías de diálogo", tendiendo la mano a que tanto el Gobierno como los partidos no se cierren en banda ante el desafío secesionista, sino que apuesten por el debate ante quienes buscan romper España de forma unilateral.

Robles hizo hincapié en una de las grandes contradicciones de la ley de transitoriedad: su "respeto" al Derecho Internacional. " Un principio básico en el Derecho Internacional es respetar las reglas de juego democrático y ni esta ley ni este procedimiento están respetando las mínimas reglas del juego democrático" , afirmó.

En línea con la tesis de la portavoz socialista, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, calificó la norma presentada el lunes como "un disparate jurídico y un engaño político", al tiempo que recordó que el PSOE siempre estará "al lado del Gobierno de España en la defensa de la Constitución y del Estado de Derecho".

Desde la bancada del Grupo del Partido Popular, Alicia Sánchez-Camacho, secretaria primera de la Mesa del Congreso, mostró firmeza en sus declaraciones al asegurar que no ha de temblarle la mano al Gobierno a la hora de aplicar el artículo 155 de la Constitución para frenar tanto las leyes de ruptura como la ley del Referéndum. "Los instrumentos del Estado de Derecho están para hacerse cumplir y, cuando se plantea un desafío de ruptura tan grave como el que están planteando los independentistas, la Constitución ha de cumplirse y desde luego el artículo 155 y todos los que hagan falta".

Sánchez-Camacho se suma así a la postura mantenida a ultranza por el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, quien en reiteradas ocasiones ha avisado de que los populares no tienen miedo a aplicar dicho precepto de la Carta Magna.

Ciudadanos no participa

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, mostró su firme repulsa tanto contra la ley de Transitoriedad como la ley del Referéndum. De hecho, el dirigente de la formación naranja confirmó ayer que su partido no participará ni en la votación ni en la aprobación de ninguna de esas dos normas. En consonancia, Villegas recalcó que su partido no se dejará arrastrar "al precipicio de la ilegalidad" al que están abocados los partidos independentistas que "no tienen la mayoría social detrás" , aseguró en una rueda de prensa en el Congreso.

El secretario general de Cs criticó que los secesionistas van camino "a ninguna parte" en su desafío a la legalidad. Además, destacó que los dirigentes de la Generalitat de Cataluña buscan "secuestrar a la sociedad catalana". En su defensa del Estado de Derecho, Villegas se encomendó a las resoluciones de la Justicia española que, previsiblemente, pararán toda norma que se apruebe en el Parlament: "Tenemos que esperar a que intervenga el Tribunal Constitucional, que es el que tiene la última palabra, pero tenemos idea de que son ilegales".

Desde Unidos Podemos, el secretario de Sociedad Civil y Movimientos Sociales, Rafael Mayoral, se sumó a las críticas, aunque con mayor tibieza que los partidos constitucionalistas . En declaraciones al programa de La Sexta "Al Rojo Vivo" señaló las discrepancias de su partido con las formas de los independentistas: "Ese no es el camino", aseguró, para defender que la solución a la deriva soberanista está en el "el diálogo y el acuerdo".

Las reacciones llegaron también desde el Parlamento catalán, donde el diputado de Cs, José María Espejo-Saavedra, criticó que la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, no incluyese ayer la tramitación de la ley del Referéndum y la de Transitoriedad en la reunión de la Mesa, por lo que consideró que "está jugando con el Parlament y lo está convirtiendo en la gestoría del Govern" para favorecer sus intereses. También desde Cs, el portavoz Carlos Carrizosa aseguró que la decisión de Forcadell es "un precedente peligrosísimo", porque considera que la presidenta de la Cámara se está otorgando la función de dilatar o acortar las tramitaciones parlamentarias.

Por su parte, la portavoz del PSC en la misma cámara, Eva Granados, atacó al Gobierno catalán por estar "decidido a saltarse las leyes" y al Ejecutivo por no aportar soluciones a la situación política en Cataluña. "Creemos que es el momento que triunfe la política, no queremos situar instituciones fuera de las leyes", apuntó, a la vez que insistía al ser repreguntada por las palabras de Margarita Robles que ambos ejecutivos son responsables de la situación política catalana.

En paralelo, el portavoz del grupo parlamentario del PPC, Alejandro Fernández, anticipó que el Gobierno responderá de forma "equilibrada, proporcionada y ajustada jurídicamente" si el Parlamento catalán aprueba las leyes del Referéndum y de Transitoriedad que plantean Junts pel Sí y la CUP.

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